Por: Osvaldo Carnival
En la actualidad los fundamentos son cuestionados. La sociedad cuestiona valores y principios con los cuales se había edificado, a tal punto que no puede distinguir lo que está bien de lo que está mal. Los padres no saben cómo controlar a sus hijos. Observamos hoy en la sociedad que los hijos toman las decisiones que ellos desean. Por consecuencia cuando el niño crezca no tendrá fundamentos firmes, ya que no se le fue enseñado.
Pablo nos habla en 1 Corintios 3:10-16 “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”. Esta enseñanza es la esencia de todo lo que hacemos. La vida del cristiano debe ser edificada alrededor de Jesús.
El Apostol Pablo entendió la corrupción que había en la sociedad y su objetivo fue aclarar a la Iglesia de los corintios que únicamente existe un fundamento, que es Jesús. En nuestro rol ministerial, nosotros como pastores, profesores y líderes tenemos que enseñar la responsabilidad de construir nuestras vidas y ministerios siendo Cristo el fundamento.
Si Cristo es el pilar de todo, no habrá actividad que detenga el crecimiento del evangelismo, porque su promesa dice que Él edificará su Iglesia. Y su verdadero fundamento hará que Más Iglesias cumplan el llamado que Jesús nos encomendó, debemos trabajar siempre a la altura del fundamento porque nuestro rol debe ser de edificadores.
Hoy el cielo nos hace un llamado de atención y nos invita a rever nuestros fundamentos y direccionarnos a lo que Él quiere hacer.
Te dejo tres preguntas que te desfilarán a crecer:
- ¿El fundamento de tu vida espiritual está siendo Jesús?
- ¿Estás edificando la Iglesia de Cristo siendo Jesús el fundamento?
- ¿Estas mostrando fruto de que el centro de tu vida es Jesús?
Te desafío a que pienses cómo podemos tener más Iglesias con fundamentos verdaderos y claros.