El origen de nuestra organización data luego del avivamiento pentecostal que irrumpe en la historia del cristianismo moderno, como un gran movimiento de renovación espiritual atribuible únicamente al Espíritu de Dios.
La iglesia recobró simultáneamente la experiencia pentecostal en varios países y se extendió rápidamente a otros: Noruega, Suecia, Inglaterra, Alemania, India, Chile, Holanda, Estados Unidos, Brasil y otros.
Este gran mover en Norteamérica, trajo a nuestro país, en el año 1909, a la hermana Alicia Wood enviada por las Asambleas de Dios. Luego se sumaron a ella otros misioneros también desde Canadá, tales como: Noel Andersen, K. Jeffrey, T. Thomas, familia Sorensen y Kerr; hombres y mujeres que contribuyeron al establecimiento de la obra pentecostal en Argentina.
En la ciudad de 25 de Mayo, provincia de Buenos Aires, el 7 de Junio de 1947 un grupo de pastores nacionales y misioneros, quienes ya estabantrabajando juntos, firman el acta constitutiva dando Personería Jurídica Nacional a la “Unión de las Asambleas de Dios” como organización religiosa en Argentina.
Bajos los estatutos establecidos se designan como primera Junta Ejecutiva a Niels C. Sorensen ; Erling Andersen; Kermit Jeffrey; Felipe Portillo y E. Howard Kerr. En ese principio la organización tenía su sede central en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la calle Teodoro García 3236.
Es así que la Unión de las Asambleas de Dios, es una Fraternidad de Iglesias Cristianas Evangélicas que creen, enseñan y practican el pleno Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. La Biblia es la autoridad suprema para nosotros; regla infalible de la fe y conducta (2 Timoteo 3:15,16 – 1 Pedro 2:2).
En forma concisa, las doctrinas básicas de nuestra fraternidad son las que tomamos como declaraciones de verdades fundamentales:
- Las Sagradas Escrituras como la Palabra inspirada e infalible de Dios, superior a la conciencia y la razón (2 Timoteo 3:15-16)
- El Único Dios verdadero, manifestado en tres personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo como la Deidad adorable. (1 Juan 5:7; Mateo 28:19; Marcos 12:29; 2 Corintios 13:14)
- La Deidad del Señor Jesucristo y su encarnación sobrenatural. (1 Juan 5:7; Mateo 28:19; Marcos 12:29; 2 Corintios 13:14)
- Los ángeles como mensajeros y ministradores de Dios. (Éxodo 23:20, Jueces 2:1, Lucas 2:11, Hechos 7:38, Hebreos 1:14)
- La Creación divina del Universo y del hombre, la santidad original, su caída y su redención. (Génesis 1:1,26, 2:17, 3:1-7, Romanos 5:12-21)
- La Salvación por medio de la fe en la obra redentora de Jesucristo. (Lucas 24:47, Juan 3:3-16, Romanos 10:13-15, Efesios 2:8, Tito 2:11)
- La Santificación por la obra de Jesucristo, del Espíritu Santo y de la Biblia. (Juan 17:17, Romanos 12:1-2, 1ª Tesalonicenses 5:23, Hebreos 12:14, 13:12, 1ª Pedro 1:15-16)
- El Bautismo en el Espíritu Santo, como la Promesa del Padre, con la señal física inicial de hablar en otras lenguas. (Lucas 24:49, Juan 1:33, Hechos 2:4, 10:46, 1ª Corintios 12:4.10.28)
- La Sanidad Divina por la obra redentora de Cristo (Is. 53:4-5, Mateo 8:16-17, 1ª Pedro 2)
- El bautismo en aguas por inmersión y la Cena del Señor como ordenanzas de Cristo. (Mateo 28:19, Lucas 22:14-16, Romanos 6:4, 1ª Corintios 11:23-26, 2ª Pedro 1:4)
- La Iglesia como el Cuerpo Místico de Cristo; Los Ministerios divinamente ordenados y su misión evangelizadora. (Mateo 28:19-20, Marcos 3:13-14, 16:15-20; Romanos 1:1; Efesios 1:22-23; 4:11-12; Hebreos 5:4; 12:23)
- La Resurrección de los redimidos y el arrebatamiento de la Iglesia antes de la tribulación. (Romanos 8:23; 1ª Tesalonicenses 1:10; 4:16-17; Tito 2:13)
- La Segunda Venida visible de Jesucristo para establecer su Reino Milenial en la tierra. (Zacarías 14:5; Mateo 24:27-30; Romanos 11:26-27; 2ª Tesalonicenses 1:7; Apocalipsis 20)
- El Lago de Fuego como castigo eterno para los impíos, Satanás y los ángeles caídos. (Apocalipsis 19:20; 20:10-15)
- El cielo como morada eterna de los salvos (Juan 14:2; 1ª Cor. 2:9-10; Apocalipsis 21:22)
- Los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva (1ª Pedro 3:13; Apocalipsis 21:2