La madre, su rol en el hogar

Autor: Alejandra Carníval

«Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, hasta que yo Débora me levanté, me levanté como madre en Israel» (Jueces 5:7).

Pienso que algo no anda bien cuando escucho decir: «La escuela, los maestros, la iglesia, el pastor, el líder deben hacer algo por mis hijos». Esta es una idea altamente nociva que intenta convencernos de que los demás, y no nosotros, son los responsables. Crecí en un hogar humilde, mis padres no acabaron sus estudios primarios, sin embargo trabajaron de manera tal que nunca me faltara el sustento pero por sobre todas las cosas se esmeraron en dejarme un legado de valores los cuales han sido el fundamento de mi vida y me permitieron llegar a convertirme en una mujer feliz.

Si algo va a acontecer en la vida de tus hijos será porque Dios habrá encontrado en ti a una mujer que asuma el rol protagónico que Él te entregó.

Débora anhelaba un cambio y tomó la iniciativa, no se quejó, no se deprimió, no huyó, no buscó culpables sino que ocupó un rol que estaba vacío y dijo: Todo estaba mal hasta que me «levanté como madre».

Me pregunto: ¿No serán las señales de decadencia espiritual de nuestra amada nación una forma de señalarnos que ella está huérfana; qué hay hijos que no gozan del cuidado, protección y enseñanza de una madre?

Ser madre es el privilegio más maravilloso que Dios pudo otorgarnos, sin embargo conlleva una gran responsabilidad.

En primer lugar la de ser ejemplo. Lo importante no es lo que decimos sino lo que hacemos. El dicho popular lo expresa: «Ver una vez es mejor que oír mil veces». Tu propia vida será un mensaje más que elocuente para tus hijos y tu actitud frente a ella, tu manera de hablar, de enfrentar las adversidades, de resolver las frustraciones, los enojos, los pleitos impactarán la vida de tus hijos. No es lo que decimos, es lo que hacemos. Uno de los recuerdos más vividos de los últimos momentos de la vida de mi madre, cuando ya se encontraba con escasa movilidad, es abrir la puerta de su habitación y verla arrodillada orando. Uno de mis hijos la ayudaba a ponerse de rodillas y luego de pie. Nunca me dio un sermón sobre la oración, su ejemplo dejó una huella imborrable en mi memoria.

Conviértete en una fuente de aliento para tus hijos. Necesitamos encontrar la medida adecuada entre la corrección y el estímulo. Por lo general tendemos a corregir, lo cual es importante, pero mejor es ayudarlos a ver lo importante que ellos son para nosotras y para Dios. No te canses de decirles cuánto Dios los ama. El mundo les dirá que no pueden, que no sirven, que no dan la talla, pero nosotras podemos acercarlos a su verdadero valor: son la niña de los ojos de nuestro Dios. Valiosísimos, queridos, siempre amados. Recuérdales que pueden hacer frente a todo porque Jesús los fortalece.

Y finalmente pelea por la vida de tus hijos. No te resignes a perderlos, a dejar que el mundo los atrape. Si son pequeños toma tiempo para leerles un historia bíblica y a orar por ellos. Tengo hermosos recuerdos de esos tiempos compartidos con mis hijos. Si son grandes continúa orando y declarando la Palabra de Dios sobre sus vidas. Fija tu mirada en lo que Dios dice de ellos y no en lo que las circunstancias te dicen.

Recuperado: https://www.oramos.com.ar/blog/mujeres-reales/la-madre-su-rol-en-el-hogar

Primer Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales Evangélicas

Autor: UAD

Querido pastor y consiervo:
La Unión de las Asambleas de Dios invita a todos los pastores, líderes y organizaciones evangélicas a que participen de la actividad que ACIERA estará realizando. Ya que ante la situación que vive el país donde parece que no alcanzan las manos para brindar ayuda, ACIERA convoca a los titulares del área social de Nación, Provincia y CABA a un encuentro sin precedentes. Por primera vez, tendremos la posibilidad de dialogar con las autoridades gubernamentales sobre la tarea que realizan las Iglesias Evangélicas en el área social, con los programas de los ministerios mencionados. De modo de coordinar el logro de llegar más eficazmente a quienes más lo necesitan. 
 
Serán convocadas todas las organizaciones sociales evangélicas relacionadas con ACIERA en el país. Lo denominamos “Primer Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales Evangélicas”, y se realizará de manera virtual el día sábado 12 de junio desde las 11 hs. Participarán de manera especial: Daniel Arroyo, Ministro de Desarrollo Social de la Nación Argentina; Andrés Larroque, Ministro de Desarrollo de la Provincia de Buenos Aires; y María Migliore, Ministra de Desarrollo Humano de CABA. Quiénes brindarán un panorama de la realidad crítica social Argentina en el territorio de su competencia. A su vez, destacarán la importancia del rol de las Iglesias Evangélicas en la tarea social, y mencionarán los programas con los que cuenta cada ministerio para articular con las organizaciones sociales.
 
Cabe destacar que las iglesias evangélicas hacen su aporte logístico cada vez que los diferentes gobiernos lo solicitan, independientemente de los distintos modos de accionar en materia social. En esta ocasión, y a través de este encuentro, se espera optimizar de la mejor manera todo lo que tiene que ver con la ayuda social a la población. Será una actividad en la que podrá conocer todos los programas que el Estado cuenta para el desarrollo y fortalecimiento de la sociedad civil.
 
Algunas de las áreas que participarán son: comedores, merenderos, centro de distribución de alimentos, centros de rehabilitación de adicciones, trabajos en cárceles, hogares de transito para niños bajo proceso judicial, hogares de ancianos, centro de lucha contra la trata de personas. Acompañamiento a la mujer con embarazo vulnerable, asistencia a la mujer que sufre violencia, ayuda a la niñez, asistencia a personas en situación de calle, escuelas de oficio, construcción de viviendas, equipos de emergencias, equipos de contención y apoyo social.
 
Por supuesto también será la oportunidad para honrar y reconocer desde ACIERA el gran trabajo de ciento de miles de voluntarios que, cada fin de semana, de manera desinteresada y movidos por amor al prójimo, sostienen las actividades que te mencionamos. 

Para participar será necesario registrarse en el siguiente formulario:

 

sabiduria

La Sabiduría

Autor: Walter Serantes

Iniciemos esta lectuta con la siguiente oración: “Amado Señor, así como el rey Salomón nos presentamos delante de ti para pedirte sabiduría. Estamos en tiempos difíciles e inciertos y necesitamos conocer tu voluntad, escuchar tus advertencias y consejos. Queremos que nos enseñes a vivir una vida plena, aprovechando las oportunidades que nos das y disfrutando nuestro tiempo. En el nombre de Jesús, AMEN”. 

Algunas frases célebres acerca de la sabiduría dicen lo siguiente:

“El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona”. Aristóteles

“No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer”. Goethe

“El sabio no se sienta a lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea para reparar el daño hecho”. William Shakespeare. 

“Los que están siempre de vuelta de todo son los que nunca han ido a ninguna parte. Sacar provecho de un buen consejo exige más sabiduría que darlo”. Autor anónimo

Ahora ¿Qué dice la Biblia acerca de la sabiduría? La sabiduría es la habilidad dada por Dios para tratar inteligentemente con las experiencias variadas de la vida, que resulta en bendición para todos los involucrados. Proverbios dice lo siguiente “El temor del Señor es el principio de la sabiduría” (9.10) en la época de oro de la Nación de Israel.  Eclesiastés señala que es inútil acatar los mandatos de la sabiduría sin ser humilde ante Dios y mantener una relación profunda con Él. La sabiduría humana no puede obtener conocimiento de Dios, la sabiduría divina viene por revelación y está encarnada en Jesucristo, “en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Col. 2:3). 

“Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos”. Efesios 5:15-16 

Existe una gran diferencia entre la sabiduría que viene de Dios y la que se adquiere por la experiencia, si bien se considera que a medida que pasan los años deberíamos ser más sabios, la realidad es diferente. El libro de Proverbios es “el manual de la sabiduría” y en el mismo encontramos respuesta a muchas situaciones que en la vida diaria tenemos que atravesar. Alli encontramos consejos como “Mas vale adquirir sabiduría que oro, más vale adquirir inteligencia que plata” Proverbios 16.15

Lo cierto es que todos podemos alcanzar este regalo precioso de Dios, no importa si tenemos más o menos educación, no es nuestra historia familiar ni las malas decisiones que hayamos tomado en la vida. Por eso el apóstol Pablo advierte a los hermanos de Efesios como si dijera ¡Abran los ojos!: 

– Sean diligentes, “tengan cuidado”, esta palabra griega habla de precisión y exactitud, lo opuesto sería “andar descuidadamente y sin dirección correcta”

– Ser diligente es una marca de sabiduría, la persona sabia tiene una hoja de ruta, señala su rumbo, iza las velas y guía el timón hacia su destino. Alguien dijo: “Cuando no se sabe a qué puerto nos dirigimos ningún viento es favorable”. 

– La vida es breve, es como la sortija de la calesita, sino la agarras pasa. La palabra “oportunidad” viene del latín y significa “hacia el puerto”, es aprovechar el viento y la corriente para llegar con seguridad. 

– Los días son malos, la persecución romana estaba al asecho… hoy podemos decir las pestes nos rodean y las restricciones nos limitan. 

– El tiempo es un don que tenemos que aprender a administrar correctamente, el tiempo que transcurre (chronos) y el tiempo señalado para el cumplimiento de los propósitos de Dios (kairos). 

Los cristianos tenemos que ser gente sabia cuya sabiduría sea practicada, pues será nuestra norma de conducta. Al hablar de “andar” la Palabra refiere a “comportamiento”. Esto es una exhortación a no preocuparnos tanto por nuestro trabajo, educación, hogar, familia, entretenimientos, ropa, apariencia sino más bien a “nuestra manera de vivir”, siendo gente que piensa lo que hace, aprovecha al máximo cada momento oportuno y ha entendido la voluntad de Dios. 

¿Cómo puedo tener esta sabiduría? El libro de Santiago 1.5 dice “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie”. 

Finalmente aclara: “¿Quién es sabio y entendido de ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría”. Santiago 3.13

Entonces, la sabiduría comienza con un temor saludable a Dios donde reconozco las consecuencias del pecado (Proverbios 1.7), se desarrolla estudiando la Biblia (1 Timoteo 3.16), se fortalece buscando la voluntad de Dios (Colosenses 1.9) y se demuestra aceptando la disciplina con buena disposición (Proverbios 12.1). 

Seguramente conoces gente muy inteligente pero poco sabia, la sabiduría se nota a través de los resultados, no se trata de los bienes que tienes sino de cómo los disfrutas y puedes relajarte. Tampoco se trata de tener o no seres amados, sino en la manera en que te relacionas con ellos. La sabiduría te ayuda a seleccionar tus batallas, acomodar tus prioridades, valorar lo que realmente importa y dejar a un lado lo que te roba la paz y la vida. Un administrador sabio vive consciente de la importancia del tiempo, de sus responsabilidades, es sensible a la voz de Dios, se entrega cada día a Él y acepta los sucesos de su vida, busca y toma para si las oportunidades, aprende de sus errores pasados, invierte sus tiempo en hablar con su Señor y esperar su guía y dirección.  ¿Cuántos de nosotros planeamos el día de manera que puedan utilizar sus oportunidades sabiamente? ¿Reconoces tus faltas con facilidad y eres una persona dócil para aprender? ¿Qué es lo que distingue a una persona sabia de una necia? 

Finalicemos haciendo la siguiente oración: “Señor, gracias por los años de vida que nos has concedido, por cada momento difícil y placentero que hemos atravesado. Hoy tomamos el consejo de andar con sabiduría y diligencia, teniendo cuidado de nuestras pisadas, siendo administradores sabios de cada oportunidad que nos concedes. Tu eres el dueño de nuestro tiempo, enséñanos a caminar en el con sabiduría divina. En el nombre de Jesús, AMEN”.

Extracto recuperado de https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=3449775998473095&id=250697665047627

Se llenó de ellos la Tierra

Autor:  Leo Arribas

La historia del Éxodo tiene origen en un hombre: José. Fue un varón que vivió detrás de un sueño, todos los de su tiempo pasaron, él mismo pasó, pero lo que hizo trascendió generaciones y quedó como un legado para la posteridad. Sus sueños, firmeza, carácter, pasión, e integridad, nos enseñan que para Dios no hay nada imposible, y que lo imposible se rinde ante Sus pies. 

Un hombre que desde la esclavitud llegó a la máxima función antes de Faraón. Su vida fue más allá de sus días, su vida impactó su generación, y hoy impacta la nuestra. Como José, fuimos esclavos, nos encontramos por mucho tiempo presos de los vicios, del pecado, y hoy entendemos que nuestro pasado no es excusa para levantarnos y cumplir el propósito de Dios en nuestra vida y en esta tierra, para bendecir a las generaciones que vendrán a los pies de Cristo. 

Con José muerto, ¿acaso se terminaba el plan de Dios? El pueblo de Israel se multiplicaba y crecía, pero había alguien más que no quería el crecimiento de la nación. Faraón expresaba: que no se multipliquen. La idea de Dios es que crezcamos y seamos fortalecidos; que lleguemos al máximo desarrollo de nuestras vidas y que podamos multiplicarnos. La idea de Faraón, es muy diferente a la de Dios. 

Faraón es un símbolo del diablo, se presenta como el hostil adversario dispuesto a utilizar cualquier recurso para detenerte en el viaje que has comenzado. Su plan es empequeñecerte, humillarte y debilitarte, para que no crezcas. El plan que Faraón utilizó para interrumpir el desarrollo de la nación heredera de la promesa, es el mismo que Satanás emplea hoy, para frenar tu crecimiento. 

Uno de los recursos que usará para que no crezcamos es el rechazo. Hará que sientas que tu obra no es trascendente. Es lo que los religiosos fariseos hicieron con Jesús: menospreciaron sus métodos e ignoraron sus resultados, su fruto. Muchas veces el diablo intentará decirte: “lo que haces no es tan tremendo”, “¿ves?, al final a nadie le importa”, y agregará: “nadie se da cuenta de tus esfuerzos”. Él espera que te sientas rechazado y poco valorado, identifica esta estrategia y no caigas en su engaño.

Otro medio para detener tu crecimiento es el miedo. Cuando Faraón vio que los que estaban a su lado estaban creciendo más, intentó frenarlos. ¡Qué pensamiento carente de visión! No sabía que si ellos crecían, él podía quizá tener un ejército más grande, una nación más fuerte, más producción. El temor que tuvo fue perder su posición. En este sentido nuestros temores e inseguridades también detienen nuestro crecimiento.

Finalmente, las pesadas cargas también interrumpen el crecimiento. Faraón aumentó el trabajo del pueblo de Israel, y así Satanás querrá cargarte para detener tu andar. Aquí es donde muchos desisten, porque posiblemente estén pasando luchas que saben diabólicas y entonces surge el desánimo. Frente a esta táctica hay que saber algo: que el diablo se acerque a tu vida no significa que estés en pecado o en derrota; cuando caes en su trampa, es allí donde estás en problemas.

 Las molestas cargas, tienen un objetivo: la distracción. Primero comienzas quitando los ojos de la meta, y luego te sacan del propósito. Observemos algo del texto: “…y edificaron para Faraón”, cuando le damos lugar a esas cargas terminamos edificando para Faraón. 

Dios nos llamó a edificar la iglesia, Él quiere edificar su iglesia sobre ti. 

Extraído del libro “Se llenó de ellos la Tierra”.

Informe

Autor: Familia Alvarez

Queridos amigos le saludamos con la paz del Señor, deseando que El les este fortaleciendo en este tiempo de pandemia, sabiendo que el esta en control de todos los tiempos. 

Mediante esta nota queremos contarle nuestras novedades, rogándoles que nos sigan sosteniendo en oración.

Centro de Entrenamiento Misionero:

Estamos felices de compartir con ustedes, la primera graduación del centro de entrenamiento misionero Global Calling India. Todo comenzó con un sueño de fe y hoy podemos verlo hecho realidad gracias a cada uno de ustedes que nos acompañan en cada desafío y al equipo de pastores locales que son los que con compromiso y esfuerzo

continuan trabajando cada dia en pos de la vision … Juntos lo hemos logrado. De los graduandos tenemos varias comunidades tribales representadas, algunas de ellas ni siquiera tienen la biblia traducida en su idioma, ahora ellos han asumido la carga

de plantar iglesias en medio de sus comunidades. Oramos que Dios los use poderosamente para que el nombre de Jesús pueda ser conocido en medio de aquellos que aun no le conocen.

Iglesia Global Calling:

La iglesia sigue creciendo, los hermanos permanecen fiel a pesar de la pandemia, hemos visto el respaldo de Dios sobre la vida del Pastor Bijey, quien ha sido bendecido por Dios con una hermosa esposa, oramos que Dios los bendiga y use como familia pastoral.

Queremos recordarles que el centro de entrenamiento misionero Global Calling, el cual hemos construido a sido donado a nuestra organización allí, pero aún nosotros seguimos siendo parte como mentores y consejeros, pero también nos hemos comprometido con el 50% de los gastos del funcionamiento del mismo, el otro 50 % es fue asumido por los pastores locales.

También hemos dejado dos iglesias de Global Calling, las cuales están siendo pastoreadas por pastores locales, de las cuales una de ellas todavía depende de nosotros en cuanto gasto de alquiler y apoyo al pastor hasta que la misma llegue a ser autosustentable.

Los animamos a que puedan seguir ayudándonos a sostener la obra de India, tanto en oración como en lo económico porque realmente lo estamos necesitando. Recuerden que cuando hacen una donación para el proyecto de India, debe informar al DNM que es para Familia Alvarez-Proyecto

Informe Familiar:

En este momento seguimos en Argentina a la espera que Filipinas abra sus puertas ya que por causa de la pandemia esta sigue cerrada. Estamos a la espera de la apertura para poder viajar como familia y establecernos allí, siendo este nuestro nuevo campo de trabajo. Cuando tengamos alguna novedad al respecto les informaremos de inmediato.

Nathan, a comenzado su primer grado hasta que nos vallamos a Filipinas y luego continuaría allá. El esta súper feliz de poder estar en la escuela, lo esta disfrutando un montón porque es muy sociable. Grace, esta creciendo muy sana.

Idioma:

Ahora desafiados a aprender ¡TAGALO!, uno de los idiomas oficiales de Filipinas; super felices de haber encontrado un profesor nativo que nos enseña desde el español y encima cristiano. Estamos estudiando de manera virtual para ir ganando tiempo hasta que se abra filipinas.

Gira:

También queremos informarles que seguimos realizando nuestra gira misionera, sea de manera virtual o presencial, hasta que Filipinas se abra para nuestro regreso.

Para mas información: 

Diego: 11 51318223

Deissy: 11 6723 7809

Email: dydasia@gmail.com

Facebook: Familia Alvarez Misioneros en Asia.

Un plan para la crisis

Autor: Walter Gunzelmann

Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.” — Jeremías 29:11 DHH.

Uno de los peligros que puede dejarnos estos tiempos de pandemia es abandonar una de las herramientas más poderosas que Dios nos dio: ser una Iglesia que tiene un plan.

En estos días donde se requiere distanciamiento físico debemos tener en claro que no podemos ni debemos distanciarnos socialmente; la vida social de la iglesia es lo que nos hace una comunidad.

El plan incluye adherir a los protocolos y directrices de las autoridades nacionales de salud y ayudar a la gente a hacerlo también y no necesita ser largo, pero sí ordenado y, sobre todo, útil. Nadie planea fracasar, pero muchas veces  fracasamos por no planear y en el mundo cristiano la falta de planificación puede suceder porque:

  • Asumimos que el Espíritu Santo nos guía en el momento y no mediante la anticipación.
  • Los planes se hacen a puertas cerradas y no se transmiten con claridad a puertas abiertas.
  • Suponemos que las iglesias están solamente para ocuparse de los cultos y la vida espiritual de las personas, por ende no planificamos ninguna acción que tenga que ver con la gente fuera de las reuniones.
  • Las acciones requieren recursos (por ejemplo, dinero) que no están disponibles a simple vista y entonces descartamos las ideas correctas antes de probarlas.

Para lograr alcanzar los planes que el Señor afirma tener —planes de bienestar y no planes de mal— debemos tener presente algunos principios importantes:

—ANTICIPAR

La Biblia está llena de historias en las que los líderes del pueblo de Dios se organizaron con estrategia para proteger a la gente. José pudo ofrecer alimento por siete años de sequía y Nehemías pudo construir un muro para protegerse de nuevas invasiones, por mencionar algunos.

—EVALUAR

Con el equipo de líderes que tengas a tu alrededor es bueno hacer un inventario de los recursos actuales de tu iglesia y pensar cómo podrían usarse para ayudar a los más necesitados ante los peores escenarios. Pensá en los más vulnerables de tu iglesia y de tu comunidad. Pedile a Dios que abra tus ojos a las diferentes maneras de ayudar.

—DESARROLLAR UNA ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN

El pánico no ayuda a nadie. Por fe, podemos actuar con el poder, el amor y la autodisciplina que emergen a través del Espíritu Santo de Dios en nosotros (2 Corintios 6-16, 2 Timoteo 1:7-9). Con su ayuda como nuestra guía para las       comunicaciones de crisis, podemos aprovechar la ocasión para proporcionar información constante y de apoyo y que nuestra congregación sea un faro en la oscuridad. Por esta causa, tu iglesia debe abrir los canales de comunicación en este tiempo de COVID-19. Las palabras rápidas e imprudentes, aunque sean bien intencionadas, pueden dañar. Por eso, a medida que informamos a nuestras congregaciones y comunidades, tanto antes como durante una crisis potencial, le pedimos a Dios que nos brinde la sabiduría y los recursos que necesitamos para comunicarnos apropiadamente.

Proporcioná al personal de la iglesia, líderes y congregantes acceso al plan para que puedan comprender sus componentes y cómo actuar. Necesitan saber qué hacer con anticipación, no solo para superar un incidente, sino también para ayudar a aliviar el pánico y la ansiedad.

Aprovechá las plataformas de comunicación ya existentes. Como se señaló en esta guía, el mejor lugar para comenzar es de la manera en la que tu iglesia ya se comunica con el liderazgo y sus miembros.

Determiná cómo se comunicará la congregación con todas las personas que se ven afectadas directa o indirectamente por la COVID-19. En algunos casos, es posible que encuentres una brecha y, por ejemplo, necesites configurar nuevos textos grupales o servicios de mensajería para asegurarte de que todos sean contactados.

SERVIR A LA COMUNIDAD

Servir es siempre una gran oportunidad y la iglesia que lo hace, es siempre relevante.A medida que informamos a nuestras congregaciones también podemos comenzar a hacerlo hacia afuera, es decir a nuestras comunidades.

COLABORAR

Quien se encapricha con llevarse el crédito de ayuda durante una crisis, pierde. El crédito no importa durante la crisis y si tu congregación hace lo que es correcto y ayuda a otras organizaciones y colabora con el éxito de todos, luego de la crisis, el crédito llegará.

Las crisis son desafíos, pero también son oportunidades de mostrar a los gobiernos, las organizaciones intermedias y los no cristianos, que la iglesia no está para condenar y encerrarse en sus templos sino para ayudar. E incluso, las crisis son una oportunidad de mostrar nuestra compresión de que Dios no tiene un contrato de exclusividad con nuestro templo así que podemos hermanarnos con otras iglesias que también necesitan ayuda y, de hecho, allí es dónde comenzamos a colaborar en forma mancomunada.

—Primero trabajá con otras Iglesias

Trabajar con otras iglesias te permite establecer conexiones a nivel local, regional e incluso nacional o global. Estas conexiones te permiten compartir conocimientos y recursos y aprender de otros y ayudar. Hablá con otros pastores.

—Adaptarse y aprender

Las iglesias ofrecen un importante apoyo social que mejora la resiliencia, sin embargo, cuando se trata de emergencias de salud pública como COVID-19, esto puede poner a las iglesias en una región de brote de alta densidad en mayor riesgo.

Como lugares centrales de reunión, las iglesias necesitan pensar cómo los patrones típicos de unión ponen en riesgo a las personas. Por ejemplo, hay que revisar cómo las prácticas de adoración y los tiempos de saludo pueden necesitar modificaciones para limitar la exposición. Por ejemplo, preguntarnos: ¿Cómo podemos hacer que la comunión sea más higiénica mientras ministramos espiritualmente a las personas? ¿Cómo podemos alentar a los que no se sienten bien a quedarse en casa y al mismo tiempo seguir congregándose?

En estos tiempos de crisis no sólo tenemos un Dios que ya tiene los planes para nuestras vidas e iglesias sino que también podemos ser como un faro en la oscuridad y en donde nos toque ministrar, hacer real el plan de Dios y también bendecir a la comunidad que integramos.

Hijos apartados: La tristeza de Raquel se torna en alegría.

Autor: Juan Masalyka

Así dice el Señor: “Se oye un grito en Ramá, lamentos y amargo llanto. Es Raquel, que llora por sus hijos y no quiere ser consolada; ¡sus hijos ya no existen!” Jeremías 31:15

El Profeta Jeremías recibió una revelación del pasado histórico: el cuadro de una madre levantándose de su tumba y llorando por su descendencia al ver su destrucción. El gemido de Raquel es el gemido de millones de padres que claman por sus hijos alrededor del mundo.

Sin embargo, veamos lo que dice el Señor en los versículos 16 y 17: “Reprime tu llanto, las lágrimas de tus ojos, pues tus obras tendrán su recompensa; tus hijos volverán del país enemigo (…) Se vislumbra esperanza en tu futuro: tus hijos volverán a su patria…”

DIOS OYÓ EL LLANTO DE RAQUEL:

Ella fue una mujer de sufrimiento. No podía concebir hijos y pidió que Dios le quitara esa afrenta. Cuando José nació, hizo otro pedido: Que el Señor le añadiera otro hijo. Dios le respondió y, en un trabajoso parto, murió llamando a su pequeño Benoni: “hijo de mi tristeza”. Jacob no aceptó ese nombre y lo cambió por Benjamín: “hijo de mi felicidad”.

“….un grito en Ramá, lamentos y amargo llanto”: Ramá era el lugar de concentración de los cautivos, jóvenes encadenados que salían a tierra extraña. Esa descendencia esparcida en el mundo no está desaparecida a los ojos de Dios. Ese llanto de Raquel se extiende hoy a millones de familias donde los padres ven cómo las drogas están arruinando a sus hijos y nietos.

“Se vislumbra esperanza en tu futuro”: Son casi audibles las palabras del Profeta para hoy: tus hijos volverán a su patria. ¡Regresarán! Hay recompensa por tu perseverancia en la oración, por seguir confiando. Llegará la hora de la restauración. Las promesas de Dios son fieles y, a su tiempo, Él las cumplirá. Como padres quisiéramos evitar las aflicciones de nuestros hijos pero estas pueden ser las cuerdas de amor que los atraerán hacia Él.

¿QUE NOS CORRESPONDE HACER A NOSOTROS?

Escuchemos al Profeta Jeremías: “Ponte señales en el camino, coloca marcas por donde pasaste, fíjate bien en el sendero. ¡Vuelve, virginal Israel; vuelve a tus ciudades!” Jeremías 31: 21. Señales indicadoras, como en el tiempo de las caravanas, dejaban marcas en el desierto para no perderse. Es un lenguaje de ternura llamando al regreso, sin condenación, sin juicio. Los padres serán las marcas en el camino de retorno al hogar, a los brazos del Padre Celestial. Ellos serán las brújulas por las que los hijos volverán cuando todos les hayan dado las espaldas. Dios es el que tiene la iniciativa de salvación de los hijos de Raquel, en una nueva relación con El.

San Agustín, tan admirado por toda la Iglesia por su pensamiento cristiano, no siempre fue un santo. Cartago en aquellos tiempos era la atracción de los jóvenes, por los entretenimientos, diversiones y juegos. Allá fue Agustín a los 17 años. Encontró una amante, vivió en forma disipada y antes de los 20 años tuvo un hijo ilegitimo. Se relacionó con una secta sin límites morales, cayendo más bajo. En todos esos años, su madre Mónica, una fervorosa creyente en Cristo, no dejó de orar para que su hijo conociera a Dios de verdad. En sus confesiones, él la retrata como la madre espiritual que lo persiguió con sus oraciones, lágrimas y consejos.

La conversión de Agustín fue dramática. Un día, leyendo la carta a los Romanos, un rayo de luz traspasó su mente y su alma. Pasó de muerte a vida y en el año 391 fue ordenado como Obispo de Hipona (hoy Argelia). Mónica no pudo ver ese día pero su obra ya estaba terminada. ¿Qué hubiese pasado si Mónica no hubiese perseverado en oración?

Recuperado de https://www.oramos.com.ar/blog/la-familia-pastoral/hijos-apartados-la-tristeza-de-raquel-se-torna-en-alegria