LA FUNDACIÓN DE LA UNIÓN DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS

La Iglesia Evangélica Pentecostal que hoy en día se llama la Unión de las Asambleas de Dios tiene una continua historia desde el año 1910, fecha en que la misionera Alice Wood llegó a la Argentina. Fue constituida legalmente en la ciudad de 25 de Mayo, provincia de Buenos Aires, el 6 de junio de 1947. Al año siguiente, el 10 de diciembre de 1948 obtuvo su personería jurídica y el 18 de julio de 1955 se le otorgó el fichero de culto. Durante su gestión el entonces presidente Teniente General Juan Domingo Perón, obligó por una ley a todas las organizaciones religiosas a registrarse. Fue así que las primeras corrientes misioneras de Canadá “la Unión Pentecostal” y de los Estados Unidos “las Asambleas de Dios” y los pocos pastores nacionales tuvieran que organizarse.

Las primeras iglesias abiertas en el país se encuentran en la zona sur de Buenos Aires. El primer superintendente fue el reverendo Niels C. Sörensen, durante los años 1947-1948. Este hermano, que ya ha partido para estar con el Señor, fue muy querido y apreciado. En los años más duros, allá en los albores de la obra, supo poner las manos firmes en el arado para trazar bien los primeros surcos.

Le sucedió en este cargo el reverendo Erling Andersen, también pionero de nuestra obra entre los años 1948-1952. Junto con su esposa e hijos trabajaron durante 43 años consecutivos en nuestro país.

La primer Junta ejecutiva Nacional quedo constituida de la siguiente manera Superintendente Niels Sörensen, Vicesuperintendente Erling Andresen, Secretario y tesorero Kermit Jeffrey y demás miembros Roberto Thomas, Samuel Sörensen, Eduardo Fazzini, quien sería el único pastor nacional en esta Junta.

Los superintendentes fueron:

1947-1948 Niels Sörensen

1948-1950 Erling Andresen

1950-1952 Samuel Sörensen

1952-1954 Eduardo Fazzini

1954-1959 Erling Andresen

1959-1965 Pablo Sörensen

1966-1972 Daniel Grasso

1972-1974 Luis Stokes

1974-1976 Alberto Scataglini

1976-1990 Daniel Grasso

1990-1994 José Manuel Carlos

1994-1999 Hugo Martínez

1999-a la fecha Enrique Stroschein

En el año 1952 fue elegido el primer superintendente nacional. Fue uno de los primeros creyentes y fundadores de la obra, el reverendo Eduardo Fazzini. Fue pastor en algunas iglesias y también desarrolló con gran éxito su ministerio como evangelista en otras zonas de Argentina y el extranjero.

LAS PRIMERAS IGLESIAS UAD

En 1947, la introducción del fichero de culto por el gobierno, la necesidad de tener personería jurídica para escriturar propiedades a nombre de la iglesia nacional, el crecimiento de la Obra y otros factores hicieron que los grupos de misioneros junto con los pastores nacionales se reunieran en la ciudad de 25 de Mayo para formar la Unión de las Asambleas de Dios en la Argentina. Los estatutos y declaración de fe adoptados concordaban con los de las Asambleas de Dios. Esto sucedió el 6 de junio de 1947. La primera Junta Ejecutiva fue compuesta por N.C Sörensen, E. Andersen, Kermit Jeffrey, F. Portillo y E.H Kerr. Para 1949, las Asambleas contaban con tres carpas, una imprenta, un Instituto Bíblico Pentecostal, una revista y alrededor de veinte congregaciones, mayormente en la provincia de Bs.As.

Una de las iglesias fundadoras de la Unión de la Asambleas de Dios es la que se halla en el pueblo Norberto de la Riestra. El reverendo Anastasio Sierra fue pionero de la obra en 1932, sucedido por el reverendo Ángel Maglioto. Maglioto relató que conoció el Evangelio durante su niñez; en esta época de su vida Dios lo sanó de un mal terrible: el Señor enderezó sus pies torcidos por medio de un milagro de fe cuando el pastor Sierra oró por él. A los 16 años de edad se convirtió y cuatro años más tarde salió a la obra, llevando la gloriosa simiente a quienes no la conocían.

En la ciudad de Bolívar se encuentra otra de las iglesias más antiguas. En el año 1917 llegaron a este lugar el reverendo N.C Sörensen y su esposa, quienes sembraron la semilla de una gran obra que sigue marchando hasta el presente. En 1932, cuando el pastoreado estaba a cargo del Dr. Wortman, los hermanos adquirieron la propiedad que actualmente posee la iglesia. La obra creció tan rápidamente que el salón resultaba pequeño para acoger a las numerosas personas que concurrían a las reuniones. Pasados dos años, en 1925, el Señor visitó a la iglesia con un copioso derramamiento del Espíritu Santo, y a fines de 1932 los hermanos tenían el placer de inaugurar su propio templo a unas pocas cuadras de la plaza central.

El llamado a Tommy Hicks

En 1952, en la ciudad de Tallahassee, Florida, un evangelista llamado Tommy Hicks estaba dirigiendo una serie de cultos, cuando el Señor le dio una visión. Mientras estaba orando, vio con toda claridad un mapa de América del Sur que estaba cubierto por un extenso campo de trigo amarillo, con los tallos inclinados y listos para la cosecha. Mientras Hicks contemplaba aquel hermoso cuadro de trigales que se mecían bajo el sol del mediodía, los tallos de trigo comenzaron a convertirse repentinamente en cuerpos humanos, hombres y mujeres con las manos en alto, que clamaban:

– ¡Venga, hermano Hicks! ¡Venga a ayudarnos!

Hicks consideró que su visión era del tipo macedónico. Desde ese momento estuvo convencido de que Dios le tenía reservada alguna tarea especial en América del Sur. ¿Por qué en América del Sur? No tenía ningún conocimiento sobre esa región del mundo; pero no tenía ninguna duda respecto al mapa que había visto. Luego, mientras seguía orando, Dios le dio una profecía que escribió en la Biblia: “Porque no caerán dos nevadas sobre la tierra antes de que vayas a ese país, porque no irás por el mar ni por tierra, sino “que volarás como un pájaro.”?Esa visión se confirmó tres meses después, en Red Bluff, California. En el hogar de un pastor, después de una campaña evangelística que dio muy buenos resultados, la esposa del pastor, mientras les dirigía en oración, alargó su mano hacia Hicks y repitió las mismas palabras de su profecía. Hicks no le había confiado a nadie su visión ni la profecía que había recibido; pero cuando le mostró a aquella señora lo que había escrito en su Biblia, los ojos de ella se llenaron de lágrimas.?Tan pronto como le fue posible, Tommy Hicks pagó todas sus deudas e hizo los preparativos necesarios para viajar a una región desconocida. Tenía muy poco dinero; pero de repente comenzó a recibir una cantidad extraordinaria de correspondencia, gran parte de la cual contenía contribuciones espontáneas. En un período de diez días tuvo lo suficiente para comprar un boleto de ida a Buenos Aires, Argentina.

Colaboración en la obra misionera

Alice Wood, en la Argentina, recibió y dio colaboración a varios otros misioneros evangélicos alrededor de la Argentina y Uruguay. Durante este período, Wood mantuvo relaciones estrechas e intercambiaba visitas frecuentes con la Iglesia de los Hermanos en Río Cuarto, Córdoba. Los misioneros, el pastor doctor Charles Yodery el señor L. Webb y sus familias llegaron a Río Cuarto desde Indiana en 1909 para establecer una misión de la Church of the Brethren [Iglesia de los hermanos] en la Argentina. Yoder estuvo en Gualeguaychú en 1916 para realizar una campaña evangelística, organizada por Wood.

Juan Barrios, quien acompañó a Wood a Río Cuarto en 1916, colaboró con ella tanto en Gualeguaychú como en su primer año en 25 de Mayo. Barrios era un misionero español del Ejército de Salvación cuando llegó a Gualeguaychú por primera vez.

Otro predicador destacado quien visitó a Wood a menudo en Gualeguaychú fue Francesco Guiseppe Penzotti, metodista que vivía en la Ciudad de Buenos Aires. Llegaron también el señor Antonio Puch de la Iglesia Metodista en Montevideo, y un capitán del Ejército de Salvación, Luis Salvador. Wood también mantuvo contacto constante con misioneros de la Alianza Cristiana y Misionera en el país.

Alice Wood y los otros misioneros tuvieron que aprender a discernir los prejuicios que su preparación como misioneros les había legado, sobre todo la idea de que Dios obraría a través de ellos mismos por ser los misioneros y los pregoneros de las verdades últimas de Dios. Debían aprender a confiar en el protagonismo de sus colegas argentinos y aceptar que su apropiación religiosa era válida.

Los cuatro misioneros que influyeron en la vida de los gualeguaychuenses de la Misión Evangélica tuvieron ministerios que duraron varias décadas en los lugares a los cuales se dirigieron después de salir de Gualeguaychú. Además hay evidencia histórica de la perduración de las iglesias que establecieron después de que ellos mismos se fueron. Para todos ellos, su estadía en Gualeguaychú fue un experimento sobre la concepción del ministerio pentecostal. Lograron implementar lo que habían aprendido de ese experimento en otros lugares

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Misioneros que llegaron a la Argentina

Berger N. Johnson nació en Noruega en 1888. Fue a Embarcación, Salta, y dedicó toda su vida a la obra entre los indígenas, viendo en el año 1933 un poderoso avivamiento entre ellos, cuando miles fueron convertidos y bautizados en el Espíritu Santo. La misión sigue existiendo hasta el día de hoy. Harriette Kelty y su hija soltera, May, arribaron al puerto de Buenos Aires el primero de enero de 1910. Una vez llegadas a la Argentina, las hermanas Kelty se quedaron con Alice Wood en Gualeguaychú por seis meses, para aprender el español. Al final de junio se fueron a dirigir una antigua misión de la Alianza Cristiana y Misionera en Gualeguay. Otros misioneros que hicieron su aprendizaje con Alice Wood también establecieron ministerios pentecostales de larga duración en la Argentina, como fue el caso de Annina Kjelstrup y Niels Sörensen. Kjelstrup y Sörensen se casaron y establecieron una iglesia pentecostal en Bolívar, provincia de Buenos Aires en 1917. Los Sörensen estuvieron en Bolívar hasta 1934, y después en La Plata. La iglesia que establecieron en Bolívar se adhirió a las Asambleas Pentecostales de Canadá. Ella era danesa y él sueco, pero no sabemos cuáles eran sus trasfondos religiosos y culturales.

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¡Nuestro 70º Aniversario!

El origen de nuestra organización data luego del avivamiento pentecostal que irrumpe en la historia del cristianismo moderno, como un gran movimiento de renovación espiritual atribuible únicamente al Espíritu de Dios.

La iglesia recobró simultáneamente la experiencia pentecostal en varios países y se extendió rápidamente a otros: Noruega, Suecia, Inglaterra, Alemania, India, Chile, Holanda, Estados Unidos, Brasil y otros.

Este gran mover en Norteamérica, trajo a nuestro país, en el año 1909, a la hermana Alicia Wood enviada por las Asambleas de Dios. Luego se sumaron a ella otros misioneros también desde Canadá, tales como: Noel Andersen, K. Jeffrey, T. Thomas, familia Sorensen y Kerr; hombres y mujeres que contribuyeron al establecimiento de la obra pentecostal en Argentina.

En la ciudad de 25 de Mayo, provincia de Buenos Aires, el 7 de Junio de 1947 un grupo de pastores nacionales y misioneros, quienes ya estabantrabajando juntos, firman el acta constitutiva dando Personería Jurídica Nacional a la “Unión de las Asambleas de Dios” como organización religiosa en Argentina.

Bajos los estatutos establecidos se designan como primera Junta Ejecutiva a Niels C. Sorensen ; Erling Andersen; Kermit Jeffrey; Felipe Portillo y E. Howard Kerr. En ese principio la organización tenía su sede central en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la calle Teodoro García 3236.

Es así que la Unión de las Asambleas de Dios, es una Fraternidad de Iglesias Cristianas Evangélicas que creen, enseñan y practican el pleno Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. La Biblia es la autoridad suprema para nosotros; regla infalible de la fe y conducta (2 Timoteo 3:15,16 – 1 Pedro 2:2). 

En forma concisa, las doctrinas básicas de nuestra fraternidad son las que tomamos como declaraciones de verdades fundamentales:

  1. Las Sagradas Escrituras como la Palabra inspirada e infalible de Dios, superior a la conciencia y la razón (2 Timoteo 3:15-16)
  2. El Único Dios verdadero, manifestado en tres personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo como la Deidad adorable. (1 Juan 5:7; Mateo 28:19; Marcos 12:29; 2 Corintios 13:14)
  3. La Deidad del Señor Jesucristo y su encarnación sobrenatural. (1 Juan 5:7; Mateo 28:19; Marcos 12:29; 2 Corintios 13:14)
  4. Los ángeles como mensajeros y ministradores de Dios. (Éxodo 23:20, Jueces 2:1, Lucas 2:11, Hechos 7:38, Hebreos 1:14)
  5. La Creación divina del Universo y del hombre, la santidad original, su caída y su redención. (Génesis 1:1,26, 2:17, 3:1-7, Romanos 5:12-21)
  6. La Salvación por medio de la fe en la obra redentora de Jesucristo. (Lucas 24:47, Juan 3:3-16, Romanos 10:13-15, Efesios 2:8, Tito 2:11)
  7. La Santificación por la obra de Jesucristo, del Espíritu Santo y de la Biblia. (Juan 17:17, Romanos 12:1-2, 1ª Tesalonicenses 5:23, Hebreos 12:14, 13:12, 1ª Pedro 1:15-16)
  8. El Bautismo en el Espíritu Santo, como la Promesa del Padre, con la señal física inicial de hablar en otras lenguas. (Lucas 24:49, Juan 1:33, Hechos 2:4, 10:46, 1ª Corintios 12:4.10.28)
  9. La Sanidad Divina por la obra redentora de Cristo (Is. 53:4-5, Mateo 8:16-17, 1ª Pedro 2)
  10. El bautismo en aguas por inmersión y la Cena del Señor como ordenanzas de Cristo. (Mateo 28:19, Lucas 22:14-16, Romanos 6:4, 1ª Corintios 11:23-26, 2ª Pedro 1:4)
  11. La Iglesia como el Cuerpo Místico de Cristo; Los Ministerios divinamente ordenados y su misión evangelizadora. (Mateo 28:19-20, Marcos 3:13-14, 16:15-20; Romanos 1:1; Efesios 1:22-23; 4:11-12; Hebreos 5:4; 12:23)
  12. La Resurrección de los redimidos y el arrebatamiento de la Iglesia antes de la tribulación. (Romanos 8:23; 1ª Tesalonicenses 1:10; 4:16-17; Tito 2:13)
  13. La Segunda Venida visible de Jesucristo para establecer su Reino Milenial en la tierra. (Zacarías 14:5; Mateo 24:27-30; Romanos 11:26-27; 2ª Tesalonicenses 1:7; Apocalipsis 20)
  14. El Lago de Fuego como castigo eterno para los impíos, Satanás y los ángeles caídos. (Apocalipsis 19:20; 20:10-15)
  15. El cielo como morada eterna de los salvos (Juan 14:2; 1ª Cor. 2:9-10; Apocalipsis 21:22)
  16. Los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva (1ª Pedro 3:13; Apocalipsis 21:2

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