OBSERVAR, ESCRIBIR Y ESPERAR

Por Greg Mundis

Orador de la Convención UAD 2019

 

¿Cuál es el rol de los pastores en la actualidad? Creo que para esa pregunta están asociadas tres palabras:

1 – Observar:

Somos vigilantes, personas que son diligentes para observar. Debemos conocer nuestra ciudad, tendencias, demografía y estar atentos a lo que está sucediendo.

En el Antiguo Testamento, los vigilantes fueron utilizados para construir los muros en la época de Nehemías. Creo que, como líderes del rebaño, no solo necesitamos construir, sino que necesitamos construir la iglesia de Jesucristo con una espada en la mano. Porque estamos en un ambiente hostil. Es por eso que necesitamos elevar el estándar bíblico para el Reino de Dios. Sobre todo, debemos mantener nuestro corazón protegido y los corazones nuestras familias, hijos y de la iglesia. Necesitamos comprender que cada cosa que hagamos afectará a las generaciones siguientes. Dios dijo: «En los últimos días derramaré mi Espíritu». No conocemos ningún otro momento más importante en la historia del mundo en Dios haya derramado de su Espíritu. Necesitamos ser llenos del Espíritu Santo. Debemos estar rendidos y en contacto con el Espíritu Santo. Una de nuestras primeras responsabilidades es amar a Jesús con todo nuestro corazón y alma. También necesitamos tener una pasión renovada por el regreso del Señor. Es por eso que necesitamos observar los eventos globales a la luz de la profecía bíblica porque viene la cosecha y se la debe proteger de los depredadores.

2 – Escribir:

Habacuc nos invita a escribir las revelaciones (Habacuc 2:2-3). Dios esta detrás de la historia: historias de naciones e historias personales No es que Él haya escrito la historia previamente, sino que Él está permitiéndonos escribir nuestra propia historia. Y lo mejor que podemos hacer es escribir nuestra propia página con las revelaciones que Él nos trae.

3 – Esperar:

Debemos esperar en Dios. Necesitamos que Dios se nos adelante como hizo Moises con los hijos de Israel cuando llego para liberar el pueblo, sino estaremos realmente en problemas. Si realmente es Dios, debemos esperar y veremos como el alinea todas las cosas:  la historia, la vida y las circunstancias. El siempre está obrando – no importa el momento que estemos viviendo – sucederá que llegará el día donde arrebataremos la bendición. Y debemos estar sintonizados espiritualmente para hacerlo.

LA BATALLA DE NUESTRA MENTE

Por Dominic Yeo

Orador de la Convención UAD 2019

 

La mente cristiana siempre está en una continua batalla con el enemigo. ¿Pero cómo reconocemos esas batallas? ¿y como lidiamos con ellas?

Los tiempos han cambiado. Y como resultado, la verdad no es vista como un absoluto, y es subjetiva. Las líneas que definen lo bueno y lo malo son cada vez más difusas y lo que era una vez blanco y negro, hoy es gris. Vivimos en un mundo donde la información está disponible. El internet nos has dado la habilidad de alimentar nuestra mente con lo que queremos, en el momento que queramos. Sin embargo, este moderno bendecido día viene con enormes escollos – haciéndonos más vulnerables a alimentar nuestra mente con información que parece buena, pero proviene de desconocidas o cuestionables fuentes.  Esto se convierte en un desafío mayor para los cristianos que alimentan sus mentes con cosas que son correctas y bíblicas. Por lo tanto, es crucial que honestamente reveamos nuestras creencias y desarrollemos fuertes convicciones en contra de los puntos de vistas del mundo. La batalla por nuestra mente es real y debemos aprender cómo manejarnos para que nuestra mente emerja victoriosamente.

Romanos 12:2 dice “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

La mente es el campo de batalla de Satanás, por eso es que la Biblia nos dice que debemos transformar la mente a través del renuevo. Si nosotros los cristianos no estamos capacitados para discernir la verdad, fácilmente caeremos en las palabras mentirosas y decepcionantes. Lo que sucede en nuestras mentes se convertirá en lo que hacemos y lo que hacemos refuerza en lo que nos convertimos. ¿Cuáles son los principales campos de batalla para nuestra mente?

 

Campo de batalla # 1: La lógica y el racionalismo

«Tengo razón en mi perspectiva o posición porque la verdad es relativa».

Jesús dijo que Él es el camino, la verdad y la vida. Si bien hay muchas verdades universales, todas están sujetas a la verdad absoluta de la Palabra de Dios, su naturaleza y su orden.

La base en la creencia de que «la verdad es relativa» proviene de la lógica, la justificación y la racionalización. No está mal para nosotros ejercer nuestras facultades mentales, pero si nuestras facultades mentales son el ser y el fin de la vida, ¿dónde está el lugar de fe, obediencia y convicción en la Palabra de Dios? Aunque las Escrituras son muy claras en ciertos temas, las personas que eligen racionalizar pueden encontrar y torcer las Escrituras para justificar sus acciones. Por ejemplo, uno puede justificar no diezmar al racionalizar que deben ser buenos administradores financieros para su familia. Otro puede justificar salir con un pre-creyente al racionalizar que están evangelizando a la persona que aman. Para el donante renuente le preguntamos: «¿Dónde puede proveer su fe en Dios?» Para el enamorado/a le preguntamos: «¿Dios no nos advierte sobre un yugo desigual?» Si bien podemos experimentar Sus bendiciones en medio de nuestro pecado deliberado, la realidad es que estas bendiciones son el resultado de la gracia de Dios derramada en nuestras vidas.

Por lo tanto, para continuar justificando nuestras “andanzas”, para continuar pecando aun cuando sabemos que le causa angustia a Dios, hacemos explotar la gracia de Dios en nuestras vidas. El peligro de racionalizar es que no parece raro de forma inmediata. Sin embargo, cuando la racionalización se termina manifestando completamente, el creyente ya no camina en fe. Sino que termina guiado por el espíritu de orgullo. Proverbios 16:18 nos advierte que, » Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso.».

El problema es que muchos de nosotros pensamos que lo sabemos todo. Alimentamos nuestras mentes con todo tipo de información de Internet y fuentes desconocidas en las redes sociales. Nos enorgullecemos de nuestro conocimiento «adquirido» hasta el punto en que ignoramos la buena enseñanza; elegimos confiar en nuestras facultades mentales en lugar de la Palabra de Dios.

«Estoy bien siempre y cuando no peque por mis acciones».

Algunos optan por justificar sus pensamientos con una indulgencia interna reprimiendo la expresión externa de esos pensamientos: «Mientras mis acciones sean justas, puedo continuar entreteniendo pensamientos equivocados». Tomando la pornografía como un ejemplo de esto. Podemos ver que algunos cristianos se permiten disfrutar de estas imágenes lujuriosas porque no se han involucrado en el acto físico del sexo o la masturbación. Por lo tanto, no creen que están cometiendo un pecado. Sin embargo, al no tomar la autoridad de este pecado secreto, le permiten a Satanás empujar los límites de sus mentes y confundir sus convicciones.  Es incorrecto creer que el señorío de Cristo es solo para el hombre espiritual. Las Escrituras mandan explícitamente que debemos: «Sean santos, porque yo soy Santo» (1 Pedro 1:16). La santidad no es simplemente un estado de ser, lo abarca todo e involucra la integridad completa del alma, la mente, y espíritu. Si no se controla, la compartimentación de nuestros pensamientos frente a nuestras acciones se infiltrará en otras áreas de nuestra vida. Así es como muchos cristianos, incluidos los fuertes, caen en un fracaso moral.

El teólogo y filósofo cristiano, Dr. Francis Schaeffer, ofrece el siguiente resumen: «Cristo es el Señor de todos, en todos los aspectos de la vida. No sirve de nada decir que Él es el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, el Señor de todas las cosas, si Él no es el Señor de toda mi vida intelectual unificada. Soy falso o estoy confundido si canto sobre el señorío de Cristo y logro retener áreas de mi propia vida que son autónomas. Esto es cierto si es mi vida sexual la que es autónoma, pero es al menos igualmente cierto si es mi vida intelectual la que es autónoma, o incluso mi vida intelectual en un área altamente selectiva. Cualquier autonomía está mal. La ciencia autónoma o el arte autónomo están mal si por ciencia autónoma o arte queremos decir que está libre del contenido de lo que Dios nos ha dicho. Esto no significa que tengamos una ciencia o arte estático, todo lo contrario. Nos da la forma dentro de la cual, siendo finito, la libertad es posible «.

Si no adoptamos un enfoque integral de la santidad, corremos el riesgo de caer en un fracaso moral. Por lo tanto, debemos estar dispuestos a mirar honestamente nuestras creencias y elegir cambiar antes de que nuestras convicciones degradadas afecten negativamente nuestro estilo de vida o nuestras relaciones con los demás.

 

Campo de batalla # 2 Decepción de la mente

«Nunca tendré suficiente». «Nunca seré como». «No soy lo suficientemente buena.»

 

¿Alguna vez se sorprendió haciendo estas declaraciones negativas en su mente? Si bien estos son pensamientos comunes, cuando se repiten constantemente, podrían convertirse en una parte poco saludable de nuestra psique. La Biblia deja muy claro que, como creyentes, somos más que vencedores en Cristo. ¡Las Escrituras también nos exhortan a recordar que podemos hacer todas las cosas a través de Cristo!

Los pensamientos negativos constantemente entretenidos pueden traernos uno de los siguientes patrones de pensamiento destructivos: competencia poco saludable o un complejo de inferioridad.

Competencia poco saludable: un patrón de pensamiento en el que vemos el éxito de los demás como negativo en lugar de inspirar o motivar. Este patrón de pensamiento agrega estrés indebido y, si no se pueden cumplir los objetivos, puede llegar a un estado de depresión.

Complejo de inferioridad: un patrón de pensamiento donde vivimos en un mundo de pequeñez, sin entrar nunca en todo lo que Dios había planeado para nosotros. Lamentablemente, muchos de nosotros seguimos siendo «potenciales» sin experimentar satisfacción porque hemos permitido que estos pensamientos engañosos nos encierren.

“¿Qué pasa si esto sucede? ¿Y si eso sucede?

Este estado de preocupación y ansiedad constantes busca insertar presiones y preocupaciones abrumadoras (tanto reales como imaginarias) en nuestra mente, evitando que demos un paso en la fe para ver el poder de Dios para trabajar en nuestras vidas. Tal engaño puede hacernos pensar demasiado o sacar conclusiones precipitadas sobre eventos que pueden no ocurrir.

Sin saberlo, entronizamos nuestras preocupaciones y ansiedades y destronamos a Dios en nuestras mentes. Estos pensamientos, tanto mental como emocionalmente, nos chuparán la vida.

«Siempre me pasan cosas malas».

«Como un hombre piensa, lo será». Este patrón de pensamiento es la clásica profecía autocumplida de la fatalidad. Nuestros pensamientos están intrincadamente conectados a nuestros comportamientos, y el engaño puede eliminar las imágenes negativas de forma desproporcionada. La realidad de la vida es que las cosas malas pueden suceder incluso a personas buenas debido al pecado. Sin embargo, proyectar continuamente consecuencias negativas niega la obra de Cristo en la cruz. Cada poder de Satanás fue quebrantado en la cruz. En la resurrección, Cristo nos dio su victoria. Como creyentes, debemos afirmar y creer que Él nos ha dado la victoria y la libertad. ¿Cómo podemos ser victoriosos en esta batalla épica por nuestras mentes?

2 Corintios 10:4-6 nos recuerda: “[…] porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.”

Necesitamos conocer la Palabra de Dios. Deberíamos invertir tiempo en encontrar Escrituras que traten específicamente con la batalla por nuestras mentes. También necesitamos rezar constantemente estas Escrituras en nuestras vidas para evitar que los pensamientos negativos tengan la oportunidad de manifestarse en nuestras vidas. Cuanto más íntimos seamos con la Palabra de Dios, mejor podremos discernir las sutilezas de esta batalla. Al igual que un cajero de banco que maneja notas día tras día, podemos agudizar nuestras habilidades y aprender a reconocer cuando se nos presenta un pensamiento negativo. Al declarar a Cristo Señor absoluto de nuestras vidas y morar en su Palabra, estaremos protegidos de las mentiras y los engaños del enemigo. La Biblia dice que la Palabra de Dios es más aguda que cualquier espada de dos filos. Cuando vivimos alineados con la Palabra de Dios, las mentiras y mentiras serán expuestas. La Palabra de Dios nos limpiará de los engaños y la racionalización de nuestras mentes. Necesitamos demoler cada pensamiento equivocado y ponerlo bajo el cautiverio de Cristo. La Palabra de Dios debe ser la única autoridad para la fe y la práctica en nuestras vidas.

Debemos usar la Palabra de Dios para gobernar nuestros pensamientos y acciones, para arrestar y destruir cada pensamiento equivocado antes de que crezcan sin control. Necesitamos ser deliberados al examinar nuestros pensamientos y actuar de acuerdo con lo que las Escrituras aprueban, niegan o rechazan. No podemos tener pensamientos negativos o impuros para que la racionalización y el engaño no entren en nuestras mentes.

Debemos aprender a mirar honestamente nuestras creencias y dirigirlas hacia Cristo, dejar a un lado nuestro orgullo y permitir que el Espíritu Santo busque en nuestros corazones áreas que no están completamente sujetas a Él. Todo esto se hace en el campo de batalla de la mente, nuestra vida mental. Nuestra vida de pensamiento debe ser disciplinada por el Espíritu y la Palabra. El apóstol Pablo instruyó a la iglesia a renovar nuestras mentes por medio de la Palabra de Dios. Así es como podemos demoler las fortalezas de la racionalización y el engaño. Una vez que seamos guiados y guiados por el Espíritu y la Palabra, habrá un nacimiento de convicciones y el fortalecimiento de las creencias, demoliendo así el trabajo previsto del enemigo. Una de las cosas más importantes que usted y yo tenemos es el poder de elección, para decidir qué haremos y qué no haremos. A diferencia del resto del orden creado, no tenemos que sucumbir a nuestros instintos naturales: ¡tenemos libre albedrío! Ejercita tu libertad eligiendo creer en la Palabra de Dios en lugar de las palabras del enemigo.

Debemos formar amistades piadosas que puedan ayudarnos, apoyarnos y corregirnos. Nunca fuimos destinados a caminar solos en este viaje de fe. Es por eso que mi lema en la vida es: «Nunca caminas solo». La comunidad cristiana es una que nos ayudará a responsabilizarnos de nuestro crecimiento y desarrollo individual, para alentarnos y ayudarnos a lograr la restauración en Cristo. » Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.» (Proverbios 27:17)

Por lo tanto, si estás luchando constantemente con batallas en tu mente, te animo a que rindas cuentas ante un líder espiritual para la oración y el apoyo. El enemigo intentará atarte con mentiras de vergüenza y culpa, pero no tienes que luchar solo en estas batallas. Una vez que salgas y hables sobre tus luchas, el agarre se aflojará y podrás comenzar ese viaje hacia la libertad.  Gálatas 5:1 nos recuerda que, “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.”

Sigamos renovando nuestra mente, llenándola con cosas que son correctas y bíblicas. Mantengámonos firmes en nuestras convicciones y volvamos nuestros pensamientos hacia Cristo, porque sabemos que ya tenemos la victoria en Él.

CELO PASTORAL

Por Claudio Freidzon

Orador de la Convención UAD 2019

“Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, y mira con cuidado por tus rebaños” Proverbios 27:23

Una vez acompañé a mi hijo menor, Ezequiel a un partido de fútbol para verlo como jugaba con sus amigos. En la mitad del partido, me distraje por un momento. De inmediato, los gritos de Ezequiel me volvieron a la realidad: ¡Papá! ¡Quiero que me mires! Fueron sus palabras. Nuestros hijos se sienten seguros e importantes cuando los miramos a los ojos y les prestamos verdadera atención.

Así sucede también con nuestros amigos y con lo que podríamos llamar nuestros hermanos menores espirituales. A veces estamos tan activos en tantos proyectos que dejamos de relacionarnos correctamente con las personas. El saludo cordial, el diálogo, el interesarnos por sus problemas quedan tal vez relegados a un segundo plano en nuestra agitada carrera. Pero el Señor quiere despertar en ti el celo pastoral, el amor por aquellos que están a tu cuidado y te necesitan.

Jesús escogió a sus doce discípulos “para que estuviesen con él y para enviarlos a predicar” Marcos 3:14. Él compartió su vida con los discípulos. Les dio todo su tiempo. No los convocó solamente para trabajar, los llamó para estar con Él. Jesús los cuidó diligentemente. “Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición (…)” San Juan 17:12

¿Podremos nosotros decir lo mismo?

1- El cuidado a tu familia. Cuando hablamos de conocer el estado de tus ovejas, también podemos pensar en cómo estamos cuidando de la familia. Ya sea de tus padres, hermanos o esposos/as e hijos. No es necesario ser la cabeza del hogar para brindar nuestro amor y cuidado. Dios nos lleva a dar de lo que hemos recibido del Señor a quienes nos rodean. Es justamente en nuestra familia donde tenemos la posibilidad de aplicar primero todo lo que leemos en la Biblia. A veces no es el terreno más fácil, pero sí resulta buena tierra para ponernos a prueba y permanecer verdaderamente íntegros en santidad y amor. Ya sea que vivamos en el mismo hogar o que estemos a miles de kilómetros de distancia, es necesario preguntarse: ¿Estoy haciendo todo lo posible por conocer el estado de mi familia? ¿O estoy tan ocupado que hace mucho que no paso tiempo de calidad con ellos?

2- El cuidado de nuestros hermanos menores. Los hermanos menores, son aquellas personas a quienes Dios puso en nuestro camino para que les presentemos a Jesús y los cuidemos en su crecimiento espiritual. Pueden ser amigos, compañeros de trabajo, de estudio o vecinos. Personas que han abierto su corazón a escuchar acerca de las cosas de Dios y desean crecer en la fe. Luego de la resurrección y antes de ascender a los cielos, Jesús nos dejó la Gran Comisión que consiste en un gran mandato de predicar, es decir compartir nuestro testimonio y cuidar en la fe a quienes van escuchando la Palabra de Dios, en todas partes (Mateo 28). Esto no es solamente que donde vaya, la gente me imite y me siga, sino más que otra cosa, es ocuparnos de ellos. Cuidarlos personalmente y ayudarlos a crecer en todas las áreas de su vida. Tampoco se refiere a manejarles la vida, sino encaminarlos a conocer cada vez más a Jesús, su Palabra y cómo vivir una vida hermosa cada día junto al Espíritu Santo.

3- El ejemplo de Jesús. “Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. 37 «La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —les dijo a sus discípulos—. 38Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo” Mateo 9:36-38 ¿Cómo veía Jesús a las multitudes? ¿Qué sentía por ellas? ¿Cómo podemos nosotros darle amparo a una persona? ¿Cómo podemos ayudar desde nuestro lugar al agobiado o desamparado? ¿Cómo lo hizo Jesús?

Jesús dijo que el problema de esas multitudes era que no tenían pastor. Y pidió a sus discípulos que, ante tanta necesidad, oren a Dios para que envíe obreros a su mies. ¿Qué clase de obreros? Sin duda, obreros que tuviesen un corazón pastoral. Por tanto, hay mucha recompensa en los cielos para quienes inviertan su tiempo en cuidar a quienes tienen a Jesús en su corazón. Si bien no siempre la tarea es fácil, vale la pena el esfuerzo. Otras personas seguramente han derramado lágrimas, han perseverado y han intercedido por tu vida para que hoy estés donde estás. Hoy es el tiempo de hacerlo por quienes Dios ha puesto en tu camino y a tu alrededor para que seas de bendición. Hoy es tiempo de animarte a mostrar el celo pastoral, el amor de Dios para acercar a otros a su Reino!! Anímate a poner en práctica todo lo que has aprendido del Señor. ¡Este es tu tiempo de ser canal de bendición!

RECUPERADO: http://www.oramos.com.ar/noticias/info/celo-pastoral

LEY DE INVISIBILIDAD

Por Doctor Christian Hooft

El 28 de mayo la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito nuevamente presentó su proyecto de ley denominado de “Interrupción voluntaria del embarazo”, al que humildemente me atrevo a llamar como proyecto de Ley de Invisibilidad de la Persona Humana.

Durante siglos la humanidad ha trabajado para reconocer los derechos inherentes a la persona humana que se han podido plasmar en normas de raigambre constitucional como la Convención Americana de Derechos Humanos o la Convención Internacional de los Derechos del Niño, incluyendo el más fundamental de todos que es el mismo derecho a vivir. Sin embargo, este proyecto de ley, desconociendo toda norma jurídica vigente, pretende INVISIBILIZAR completamente la existencia de un ser humano en el vientre materno antes de su nacimiento.

En efecto, usando argumentos como que solo se trata del cuerpo de la mujer, a quien también llaman “persona gestante”, desconocen e invisibilizan al niño por nacer, haciendo de cuenta que su cuerpo y sus latidos cardíacos no existen Se ignora la genética, la biología y hasta las mismas neurociencias que comprueban la identidad y los sentidos de esa criatura humana en formación.  No solo permite el aborto de manera discrecional hasta la semana 14 de gestación, sino que lo autoriza hasta el mismo momento del nacimiento para el caso de aducir el solo riesgo en la salud social de la madre o ante una simple declaración de violación, invisibilizando también la existencia de un violador que debería ser denunciado y perseguido por la justicia (Arts. 1 y 4 del proyecto).

En dicho proyecto, se coloca a la voluntad discrecional de la “persona gestante” por encima del derecho a la vida del otro ser humano en gestación. También se invisibiliza al padre biológico de ese ser humano, como si no existiese. Ni siquiera se usa la palabra “madre”, a quien también se la invisibiliza en todo el proyecto.

El proyecto establece la obligatoriedad de la enseñanza del aborto en todos los niveles de la enseñanza escolar, pública y privada, y como si fuera poco le agrega la enseñanza de la ideología de género, incluyendo por supuesto el género no binario en los niños, buscando influenciar así en la construcción cultural y social de las nuevas generaciones, normalizando esta conducta antijurídica. Se pretende que la maestra o el maestro no solo enseñe lengua y matemática a los niños, sino también cómo abortar y que los pueda contener y apoyar en la decisión (Art. 12 del proyecto).

Se invisibiliza así a los padres de esos niños, que no pueden elegir el tipo de educación para sus hijos de acuerdo a sus valores y creencias (tal como lo garantiza el Art. 26 inc. 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos). Se ignora ese derecho y se les impone una educación sin fundamento científico y jurídico. Tampoco pide su consentimiento cuando el niño cumple los 13 años, y aun antes de esa edad tampoco lo requiere, bastando el consentimiento de cualquier adulto responsable (Art. 9 del proyecto).

Además fija pena de prisión para los profesionales de la salud que obstaculicen estas prácticas y ni siquiera menciona la posibilidad de realizar objeción de conciencia. Por lo tanto, también este proyecto invisibiliza a los médicos y profesionales de la salud que no estarían dispuestos a terminar discrecionalmente con la vida de otros seres humanos (Art. 14 del proyecto).

Jamás la solución podría ser privar del derecho a la vida de seres humanos en formación. Tampoco es aceptable mirar para otro lado y no hacer nada frente a la realidad social que vivimos. Se deben defender las dos vidas en toda su amplitud: física, social y espiritual

PRUEBA

Por Enrique Strohschein

Genesis 22 encontramos una de esas historias que suelen resaltar a la vista de todos porque vemos como el comportamiento de Dios es siempre peculiar a lo que podemos imaginar. Allí encontramos en el relato que Abraham, a quien Dios denomino su amigo, tuvo que enfrentar pruebas y críticas. No hubo un salvoconducto por ser el amigo de Dios, es decir, que es innegable que las prueba son una realidad latente y que forma parte de la vida (1 Pedro 1.6, Deut.8.15). Pero es allí donde aprendemos que es muy importante continuar con la marcha y arribar al lugar el cual Dios nos señaló, en donde se encuentra su bendición.

 

¿Pero cómo saber cuál es el lugar que Dios nos señaló?

 

Sencillo, oyendo su voz. Por eso es fundamental saber definir cuál es su voz y el mensaje que trae sus palabras. Y entender que en medio de la prueba, de la marcha, la adoración a Dios (Hc.16.25, Dn.6) es la que quitará el pesar y traerá alivio.

Debemos tener en mente que la prueba nos demanda que realicemos una renuncia total a nuestro yo, es decir una entrega absoluta, lejos de todo sentimiento humano. Entendiendo que si la orden vino de Dios, lo único que debemos hacer es obedecer. Si nosotros confiamos en Él, la provisión llegará una vez rendido todo como sacrificio de adoración.

JORNADA DE CAPACITACIÓN NACIONAL

Por Osvaldo Carnival

El 4 de Agosto de 2018 fue un hito más en la historia de la iglesia Evangélica en
Argentina. Los diarios Nacionales mencionaron que más de 600.000 personas se
convocaron para hacer visible su decisión de decir “Sí a la vida”
Nuestro compromiso no se agota con un enfático “No” a la ley del aborto, sino en
mostrar a nuestra sociedad mediante respuestas concretas, que la mejor alternativa es el
“Sí”, si a salvar las dos vidas. Por tal motivo ACIERA en un esfuerzo conjunto con
Argentina Oramos por vos pensaron en una gran jornada de capacitación para todas
aquellas iglesias y organizaciones que quieran brindar un servicio de acompañamiento,
contención y cuidado a las madres con embarazos no previstos o vulnerables, y a sus
bebes.
Sabemos lo importante que es estar preparado para asistir a aquellas personas que deben
encarar esta importante y muchas veces difícil decisión de llevar su embarazo a término,
dada la angustia y vulnerabilidad que les presenta la presión de su contexto social,
económico, familiar y aun la propaganda de la “cultura del descarte”, predicada en la
actualidad por casi todos los medios de comunicación.
Con la asistencia de la Organización “El Abrazo Del Cielo”, la jornada será llevada a
cabo el próximo 18 de mayo a las 9hs en el Centro Cristiano  , sito en
la calle Bolívar 975, San Telmo, C.A.B.A. Contaremos con talleres dictados por
profesionales y organizaciones con experiencia Pra. Paula Del Vecchio, Dra. Jael Ojuel,
Ev. Sebastián Sennewald, Lic. Guillermina Graciano, Lic. Jimena Garcia Olivan. Pra.
Daniela Freidzon y Pr. Osvaldo Carnival.

Alguno de los temas a tratar:

• La realidad del embarazo vulnerable y el aborto en Argentina.
• Entendiendo el contexto social de las madres con embarazos vulnerables.
• Herramientas para la asistencia y contención de madres con embarazos vulnerables.
• Cuidados y derechos de las embarazadas y sus bebes.
• Como levantar un ministerio o centro de atención para madres con embarazos
vulnerables.

Creemos que viviremos un tiempo sin precedentes donde seremos equipados con las
herramientas necesarias para ser la alternativa que tantas madres necesitan. Asimismo,
recibiremos instrucción de como colaborar en red para atender los diferentes casos a lo
largo y ancho de nuestro país.

La entrada es libre y gratuita, no obstante, el auditorio tiene una capacidad limitada, por
lo que aconsejamos llegar lo más temprano posible. La acreditación del evento
comenzará a las 8:00hs

Estimado pastor, envía a tus líderes para desarrollar en tu congregación un ministerio de
contención y así estar preparado para los tiempos cruciales que vienen, sabiendo que
Dios nos usará para ser luz y sal en nuestra amada Argentina.

Más información: Escribinos a info@abrazodelcielo.org o buscanos en
Facebook: @elabrazodelcieloArg


Inscribite aquí

La Iglesia, unidad con propósito

Por Juan Carlos Escobar

 

Estar juntos no es sinónimo de unidad, o dicho de otra manera, no quiere decir que por estar juntos necesariamente estaremos unánimes.

 

Mateo 18:19 “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”

 

  1. JUNTOS Y UNÁNIMES El contexto del capítulo 18 del Evangelio de Mateo nos acerca a un escenario en el que Jesús enseña sobre el ámbito de las relaciones. Nos instruye en cuanto a no caer en las grandezas; nos insta a ser humildes como niños; nos advierte para evitar ser piedra de tropiezo para otros; nos exhorta a estar dispuestos a sufrir mutilación personal antes que mutilar al cuerpo; apela a que no menospreciemos a quienes no han alcanzado la Gracia y a hacer todo lo posible por alcanzarlos; y nos invita a reconocer el valor de la reconciliación. Es dentro de este contexto que recibimos una propuesta que nos invita a visualizar el acuerdo como lo imprescindible para que Jesús esté en medio de nuestra congregación, es más, difícilmente somos congregación sin acuerdo. Estar juntos no es sinónimo de unidad, o dicho de otra manera, no quiere decir que por estar juntos necesariamente estaremos unánimes. Un ejemplo claro de este principio lo vemos en el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo descendió sobre los ciento veinte, “estaban todos unánimes juntos” (Hechos 1:1) Y es que si ponemos como referencia este sencillo y poderoso texto, podemos llegar a la conclusión que han sido muchas las veces que nos hemos juntado como ministros o como Iglesia pero el Espíritu Santo no ha obrado no por falta de gente metida en una mesa de trabajo o reunida en un determinado acto, sino porque Dios no ha detectado una genuina unidad, o lo que es lo mismo, el Espíritu Santo no se movió porque no halló unanimidad. Abundando en esta línea de pensamiento, el versículo 20 de este capítulo 18 del Evangelio de Mateo, desborda una poderosa afirmación: “porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Quiero enfatizar dos aspectos, la congregación y quién la preside. Ya he afirmado que ser congregación no es solo estar juntos, se hace necesaria la unanimidad, pero además, la consecuencia más inmediata es que Jesús estará en medio de esa congregación. Esto es vital, necesitamos que Jesús esté en medio de nuestras convocatorias, proyectos, eventos, iniciativas, negocios, planes, campañas, cultos, vigilias, foros, debates… Jesús debe estar presente porque de lo contrario acabaremos dispersos en nuestra individualidad. Debemos ser conscientes que la primera consecuencia de la Unidad es que Jesús nos invadirá con su Gloria y, por el contrario, la primera consecuencia de nuestra falta de Unidad es la desintegración del cuerpo, por lo que Su Gloria se ausentará y vendremos a ser una alternativa religiosa más en el mundo que se verá impotente para cambiar nada porque no fuimos capaces en nosotros mismos de solucionar nuestros propios problemas.

 

  1. UNIDOS TODO ES POSIBLE La unidad es la clave para salir de la crisis y avanzar hacia un progreso sostenido. Jesús nos está dando esa clave por medio de la frase “acerca de cualquier cosa”. En esta frase encontramos un importante llamado a la unidad con propósito. Jesús nos insta a que apuntemos hacia la misma meta, que no dispersemos nuestros esfuerzos, a no despilfarrar nuestros talentos, a focalizarnos sobre algo que nos impulse a lograr un objetivo loable y que sea acorde a nuestra razón de ser. En este apartado cabría preguntarnos: ¿Tenemos claro en qué debemos ponernos de acuerdo? ¿Sabemos qué queremos o a dónde queremos ir? Qué razón tenía el sabio Salomón cuando afirma en Proverbios 29:18 que “sin visión el pueblo se desenfrena” Otra versión dice: “donde no hay dirección divina no hay orden” (BHH) Claro está, leyendo este versículo de la Biblia llego a una conclusión primaria: debo estar seguro que mi objetivo, o lo que propongo para la unidad provenga de Dios. Es vital porque de lo contrario puedo convocar una unidad basada en visión propia y provocaré división, desenfreno, desorden, desintegración. En definitiva, estamos hablando de las consecuencias de lo que emana de la imprevisión o improvisación que son actitudes aliadas del caos o de la desintegración. El apóstol Pablo, en Filipenses 3:16 declara: “Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa”. Lo que nos está proponiendo nos resulta a la Iglesia en España un verdadero desafío. En cuanto al Qué sintamos lo mismo y en cuanto al Cómo somos instados a conducirnos bajo las mismas reglas. Así que en cuanto al Qué debemos recordar que la Iglesia está para llevar a cabo la Misión. Y respecto al Cómo seguramente en forma muy diversa pero bajo el poder del Espíritu Santo que solo es posible que sea derramado cuando hay Unidad con Propósito.

 

  1. DESAFÍOS PARA LA UNIDAD CON PROPÓSITO En este apartado pretendo señalar algunos aspectos que resultan propios de un análisis crítico pero carente de acritud. Pretendo simplemente llamar la atención sobre aspectos que evidencian ciertas praxis necesarias de ser analizadas y, como consecuencia, llevar a cabo iniciativas que nos transporten a mejorar lo presente en cuanto a la acción de la Iglesia Evangélica.

 

Ejemplo de ello es España. Tengo la total certeza que estamos ante un escenario de oportunidad como nunca antes España lo ha tenido para que Dios manifieste su Gloria en medio de una sociedad abocada al quebranto fruto del fracaso de la búsqueda del llamado estado de bienestar. La gente de España está lista para una alternativa espiritual frente a lo que por tanto tiempo ha venido dominando la nación. Pero, desde luego, debemos proponernos buscar como Iglesia en oración proyectos que nos propicien la Unidad con Propósito redentor. Por consiguiente, Es decir, procuremos encontrar en la Unidad una motivación que supere nuestras expectativas personales y nos envuelva en una visión de Reino. Finalmente, cabe decir que de todo lo expuesto, solo cabe enfatizar la prioridad de una vida de oración. No hay actividad que más una que la oración en el Altar. Sin duda, buscando el rostro del Señor ahí detectaremos que si hay algo que me separa del hermano, el Espíritu Santo me impulsará a buscar la unidad y a cancelar toda deuda que pudiera obstruir el fluir del Cielo en la Tierra y es que, precisamente, si para algo buscamos unirnos es para orar y pedir que el Cielo invada la Tierra.

 

RECUPERADO: http://protestantedigital.com/blogs/4416/La_Iglesia_unidad_con_proposito