Paz en el Matrimonio

Autor: Humberto y Eve Jiménez

“Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos” Romanos 12:18

Los mayores motivos de conflicto que pueden llevar a la falta de paz matrimonial son las finanzas, la falta de diálogo y afecto, las relaciones con los amigos y parientes, el tiempo de recreación y esparcimiento, temas espirituales y/o religiosos, la distribución de las tareas domésticas, la disciplina respecto a los hijos.

Tener paz en el matrimonio, y por lo tanto en el hogar, no significa ausencia de conflictos o diferencias. Todos arrastramos nuestras historias personales, todos tenemos una inclinación autocéntrica. Y si sumamos los temperamentos diferentes y las complicaciones de la vida diaria, esto resulta en ¡conflictos!

Para traer paz al hogar hay que reconocer dos clases básicas de conflictos:

-En primer lugar, aquellos conflictos que nosotros creamos por inmadurez, malos hábitos, etc., que debemos ver y buscar eliminar de nuestros matrimonios para no sumarlos a los de la vida conyugal.

– En segundo lugar, los conflictos que simplemente resultan de la vida cotidiana, como el trabajo, la crianza de los hijos, etc., que son los conflictos del presente. Dichosas las parejas que ya solucionaron los conflictos del primer grupo y están abocados en buscar la paz en la vida diaria y presente.

En el conflicto deberíamos saber cómo conducirnos y qué decisiones tomar. Para lograr la paz en un conflicto es necesario que haya una confrontación amorosa y respetuosa al hablar los temas y no evadirlos.

El poeta inglés Woodsworth escribió: “Quien tiene un buen amigo no necesita espejo”. Y en el matrimonio tenemos que encontrar precisamente en nuestro cónyuge nuestro mejor espejo, nuestro compañero, nuestro consejero confiable. Aquí entonces estamos hablando de un matrimonio que ha alcanzado un grado de madurez.

Hay que practicar el perdón a diario. Sin perdón y reconciliación, el matrimonio tambalea. Cuanto antes enfrentemos los conflictos, los conversemos y tomemos decisiones, más fácil será perdonar y realizar cambios.

Es importante:

Que cada cónyuge sea responsable de sus actitudes emocionales y de sus acciones.

Que cada cónyuge sea responsable de expresar con claridad lo que piensa y lo que le preocupa, siempre en un tono de amabilidad y respeto.

Tratar los conflictos en la privacidad del hogar, sin mezclar a terceras personas, a menos que un sabio consejo sea necesario.

Ser humildes para reconocer cuando se hayan equivocado.

Buscar “atacar el problema y no a la persona”, evitando la crítica innecesaria, palabras acusatorias y dramáticas.

Y esta sabiduría de resolver las diferencias dependerá enormemente de nuestra relación individual con Dios.

La meta de un hogar en paz no es vivir sin conflictos, sino aprender cómo enfrentarlos, y cómo vivirlos. y sobre todo, saber cuál es el trato de cada cónyuge dentro del conflicto.

Quizás tu matrimonio hoy esté en crisis, o quizás no, pero ten presente que tu responsabilidad es trabajar en lo que a tí te toca.. Dios podrá obrar en tu matrimonio con tus acciones y actitudes de fe (Lucas 6.42).

Comienza plantando semillas de inspiración y bendición hoy. No dejes que las semillas de amargura y rencor echen raíces que agrieten tu matrimonio.

Aporta tu madurez y recuerda que tu cónyuge no es perfecto, si no, ¡no se habría casado contigo! (1 Corintios 13.11). En cuanto dependa de ti, mantiene la paz.

Recuperado de https://www.oramos.com.ar/blog/la-familia-pastoral/paz-en-el-matrimonio

El Poder De La Visión

Autor: Omar Olier

Los hombres y las mujeres de Dios, somos personas de fe. La fe sirve para llevar adelante una misión, pero para hacerlo necesitamos primero saber hacia a donde vamos. Es ahí donde entra la visión. La visión sirve para fijar el rumbo, un Norte, un camino a seguir, nos permite ver nuestro destino con claridad. La fe es el combustible que te permitirá poner en movimiento toda tu maquinaria para acelerar hacia tu destino.

Cuando Moisés junto salió de Egipto junto al pueblo de Israel, llegó al límite del mar rojo. Detrás de ellos estaba Faraón y todo su ejército, persiguiéndolos para matarlos. Parecía ser un lugar sin salida, los carros del Faraón dispuestos a dar muerte al pueblo de Dios se acercaban cada vez más. Pero allí donde el hombre no encuentra una salida, Dios sí la tiene. En ese momento, Dios le dio una visión a Moisés, un plan, una estrategia para salir adelante y salvar al pueblo de Dios de lo que parecía ser una muerte asegurada. Se abrió el mar, el pueblo de Dios cruzó en seco a la “tierra prometida”, y Faraón pereció con su ejército bajo las aguas.

Cuando recibimos una visión de parte de Dios, recibimos también una revelación de sus planes divinos a la luz de la Palabra. La Biblia es la palabra de Dios revelada a los hombres. Por medio de las sagradas escrituras podemos conocer el corazón de Dios, sus características y sus planes para nosotros. Esta increíble bendición nos permite aprender a ver como Dios ve. Nos permite aprender a pensar como Dios quiere que pensemos, con una mente renovada, conforme a la altura del varón perfecto, Jesucristo.

La visión de Dios no es sólo para algunos, es para todos los hijos de Dios. Usted tiene que pedirle a Dios que le enseñe a ver la vida como Él la ve. Cuando la incertidumbre llega a tu vida, cuando las circunstancias adversas parecen mostrarnos un camino sin salida, es tiempo delevantar la mirada de las cosas terrenales y ponerlas en el cielo. Pida a Dios que le muestre la salida, cuál es el camino que usted debe tomar. Pídale que le permita ver esa situación que usted vive como Él la ve.

Hoy en día muchos cristianos viven el día a día sin visión. Son personas de bien, que han nacido de nuevo, pero no tienen una visión clara respecto a su función en la vida, no conocen el propósito por el cual nacieron, no saben el lugar que deben ocupar en el cuerpo de Cristo.

El profeta Isaías, tuvo una visión de Dios sentado en su trono:

“Después oí que el Señor preguntaba: «¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo? ¿Quién irá por nosotros?». —Aquí estoy yo —le dije—. Envíame a mí.” (Isaías 6:8) NTV

La visiones de Dios son para bendecir tu vida y para bendecir la vida de los demás. Como hijos de Dios, somos instrumentos útiles en sus manos, representamos a Dios en la Tierra y somos un canal de bendición para transformar el mundo. Cuando recibes una visión de Dios, el camino incierto que estaba por delante de repente se vuelve claro. Comienzas a dar pasos firmes y certeros en dirección a tu destino.Dios está buscando un Isaías en el 2020que sea un instrumento útil en sus manos. La iglesia es la voz profética. Este es tiempo de anunciar las buenas nuevas de Dios. Cristo es la salida a toda tormenta, a toda crisis a toda situación. La iglesia, usted hermano, hermana que está leyendo este mensaje, usted es el instrumento que Dios quiere usar para transformar la realidad que vivimos. Anuncie el mensaje de Cristo, la salvación del mundo, a todo aquel que aún no lo conoce.

“La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios,” (Romanos 8:19) NVI

Quiero orar por tu vida:

Padre celestial, te pido que abras los ojos de tu pueblo, abre los ojos de tu Iglesia. Te pido que esta palabra profética llegue a todos los corazones y sus ojos espirituales sean abiertos. Dales una visión para entender el tiempo que estamos viviendo. Muestrales con claridad la función que deben cumplir hoy en día como instrumento útil en tus manos. Padre Dios, te lo pido en el nombre de tu hijo amado, en el nombre de Jesús. Amén y Amén.

¡Dios te bendiga!

Recuperado: http://olieromar.com/el-poder-de-la-vision-2/

casa de Dios

Construimos la casa que contenga al Dios incontenible

Autor: Maximiliano Gianfelici

Escogidos desde la eternidad

construimos una casa a tu

imagen y semejanza.

La sabiduría es nuestro fundamento.

Hacedor incontenible, reposa en nuestro hogar.

Edificamos en tu verdad

preparando el camino para tu retorno.

Ven pronto majestuoso arquitecto

tus obras encendidas anhelan tu regreso.

Poema por Melina F.

La Presencia del Señor se manifiesta con más profundidad, se manifiesta a través de cada uno de sus hijos, se revela tal cual es en aquellos que están en necesidad y nos da la fortaleza para enfrentar cualquier situación.

A Dios le gusta manifestarse en nosotros y a través de nosotros en amor. No es un tiempo para estar escondidos, tal vez no podemos circular, estamos con barbijos y tomamos distancia pero hoy más que nunca Dios nos está mostrando a aquellos que necesitan a Jesús como una carta leída. Es el momento de publicar y de manifestar al Dios que busca manifestarse.

1º de Crónicas 29:1 (NTV) Esta es la voz de Dios para esta generación que ha heredado muchas cosas del pasado pero que tiene como destino construir una casa que contenga al Dios incontenible. Sobre nuestras espaldas tenemos el legado de una generación que pagó el precio. No podemos mirar las cosas que en el pasado no se concretaron, los que estuvieron antes que nosotros hicieron mucho con lo poco y sacrificaron sus vidas sin saber lo que vendría para que hoy estemos acá.

Somos una iglesia que entrelaza generaciones, en este tiempo Dios vuelve el corazón de los padres hacia los hijos y el corazón de los hijos a los padres; lo que construimos es una casa que contenga al Dios incontenible. Salomón entendió que su misión no era hacer un templo sino dirigir una nación, establecer un pueblo, construir una familia la que David, su padre, no pudo, como un modelo de una casa en la tierra. Dios le brindó todos los recursos, pero no pudo llegar al fin. Salomón recibe esa misión y debe cargar con todo lo bueno pero también con todo lo malo de su antepasado. Sabe que no es digno de suceder a su padre en el trono peo sin embargo accede porque sabe que los ojos de Dios están puestos sobre él, toma todo lo del pasado, lo deposita en Dios y le pide sabiduría.

La sabiduría conduce a la productividad, al desarrollo, la sabiduría está en Cristo. Pablo nos menciona que no debemos adaptarnos a lo de este mundo sino que tenemos que renovar nuestro entendimiento a la mente de Cristo, sujetándonos al Espíritu Santo que es quien nos direcciona para vivir y decidir hacia lo correcto, aunque nos parezca locura. Sabiduría es permitir que todo lo que somos este bajo el dominio del Espíritu Santo. Cuando nos sometemos a Cristo él nos da todo lo que necesitamos para completar nuestra misión. Somos bendecidos porque optamos que Cristo tome las decisiones por nosotros, todo lo que hacemos lo llevamos a cabo por amor a Dios y a las personas. Salomón tiene el desafío de construir un templo para Dios y no para la gente. El templo somos nosotros y la casa que Dios nos manda a construir está ligada a la misión que Dios puso en nuestras vidas.

Tenemos un llamado glorioso que es construir la casa que contenga al Dios incontenible, ¿cómo la construimos?, cada uno de nosotros tenemos una misión y esa misión define lo que somos. Salomón tenía el fin de construir una casa y esto fue lo que generó los recursos y la gracia necesaria. Nuestra familias, el trabajo, los hijos que criamos le pertenecen al Señor, el proveyó de antemano lo necesario para que construyamos la casa que lo contenga.

Manifestar a Cristo es construir su casa, ¿cómo?, cada vez que hacemos de nuestro hogar un lugar donde la Presencia de Dios se sienta cómoda, cada vez que nos esforzamos para que la gloria de Dios fluya a través nuestro, vamos a nuestros trabajos y en lugar de maldecir mostramos gratitud por su provisión doblando nuestras rodillas cada día para que nos sostenga, estamos construyendo la casa que lo contiene.

Sin duda cuando construyamos vamos a tener oposición, se van a levantar enemigos pero aun con los pedazos que quedaron de nuestras vidas, poniéndolos en las manos de Dios, haremos el fundamento de una nueva historia donde actuaremos como protagonistas. No tenemos jerarquías, ni títulos, Dios eligió a un pueblo; cuando Jesús nació no eligió un hotel cinco estrellas, sino que nació en un pesebre donde algo más grande se gestó y fue contenido. Dios mira que estamos construyendo con amor, con gracia y misericordia; vale la pena luchar por la familia, levantar los pedazos y seguir construyendo una nueva historia.

Desde el momento que permitimos que Jesucristo gobierne nuestras vidas empezamos a construir una nueva casa, que no está ligada a nuestro apellido ni a la reputación que viene de antes, sino que empezamos a construir una nueva casa que está marcada a un nombre que es sobretodo nombre, que es Cristo el que fue, el que es y el que ha de venir. Sabemos que Jesús venció a la muerte por eso mientras él construye en el cielo, nosotros por medio del Espíritu Santo construimos en la tierra.

Cuando venimos a Cristo él nos redime con su sangre y sin importar lo que perdimos en el pasado, él nos da una nueva misión de no rendirnos y no debemos dejar de pelear porque está con nosotros. Tenemos que pedirle las instrucciones, la sabiduría y los recursos al Dios de la casa para que tenga su forma.

“Evoquemos al Espíritu Santo en nuestros pensamientos, dejemos que nos guíe, enfoquemos el corazón y démosle la gloria siempre porque la buena obra que comenzó en nosotros la va a terminar. Jesús es nuestro perito arquitecto que se acerca y nos ayuda a construir, nos da sabiduría, acelera los tiempos, no nos cansamos, no desistimos, sino que permitimos que el Señor de la casa nos llene y ponga en nuestras manos los recursos que necesitamos para seguir construyendo la casa que contenga al Dios incontenible.”

Recuperado: https://cdarawson.com/construimos-la-casa-que-contenga-al-dios-incontenible/

Se nos acaba al complejo 2020

Autor: Comisión Directiva Nacional

Muy maravilloso día, amados de la UAD.

Se nos acaba el complejo 2020, año que anhelábamos con perspectivas sociales y personales, pero donde Dios demostró que él tenía otras más excelentes e inentendibles para nosotros.

Es claro que no fue lo esperado, y que en él hubo mucho dolor.

Esto me ha permitido ver el desagrado social a muchos hechos acontecidos en este tiempo, pero a pesar de ello, de mi desconformidad por lo pasado, puedo levantar la bandera que declara que nuestro REDENTOR Vive (Job.19.25), que no duerme, ni descansa por amor a sus amados, y que sus obras siempre nos ayudan a bien (Ro.8.28).

Quiero dejarles seguidamente, la carta de gratitud de ACIERA, a la cual estamos adheridos y nos representa a muchos:

Buenos Aires, 30 de diciembre 2020 — La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), lamenta enormemente la decisión que tomaron las dos Honorables Cámaras de Diputados y Senadores de la Nación. Este tiempo de discusión sobre el poder de unos sobre las vidas de otros, ha mostrado una vez más el inmenso egoísmo del ser humano frente a otro ser humano desvalido, inocente y vulnerable. Sin lugar a dudas, hoy la Argentina retrocedió siglos de civilización y respeto al derecho supremo de la vida.

Vivimos la sensación contundente de que la Mayoría Celeste no fue escuchada, mucho menos tenida en cuenta. Sin embargo, esa inmensa masa de personas que van por las dos vidas no claudica, sigue en pié, porque nuestras convicciones no cambian.

Reconocemos el gran esfuerzo de cientos de miles de personas que se expresaron a lo largo y ancho del país, como una sola voz, bajo la defensa del derecho supremo a la vida. El compromiso de movilizarse pese a ser un tiempo de pandemia mundial, y la inoportunidad que esto representa al tratar un tema tan extremo como exterminar la vida de un ser humano en formación. Lo que pone bien en alto la convicción de defender las dos vidas. Desde ACIERA no tenemos otras palabras que agradecimiento por la respuesta, por el amor, por manifestar en paz y con respeto, salvo aisladas agresividades que no avalamos. Las familias enteras dieron una vez más un mensaje pacifico de amor al prójimo. Porque la verdadera religión, como dice la Palabra de Dios es atender a las viudas y los huérfanos, como también a los pobres, a los más vulnerables y a las personas por nacer que no son bienvenidos por sus progenitores.

Seguiremos en el compromiso de atender a las mujeres más vulnerables, que lleguen a la decisión de abortar a sus hijos. Las acompañaremos y también trataremos de que no tomen una decisión tan drástica. Respetaremos las leyes, como siempre lo hacemos. Pero seguiremos dando amor sin pedir nada a cambio, porque esa es nuestra esencia.

Hoy no es un día feliz. Pero también hemos ganado. En esta lucha, hubo un verdadero avance celeste. Una muestra de compatriotas dispuestos a expresar y luchar por sus convicciones. Quizás hoy tengamos un sabor amargo en nuestras bocas, pero las mismas bocas no callarán jamás cuando deban defender, cobijar, cuidar, amar, restituir, acompañar y sanar a quienes se arrepientan o no, de sus malas decisiones.

ACIERA agradece a los ciudadanos que, con esperanza, lealtad y convicción dieron, a mano partida, batalla por la VIDA.

Sin más, nos ponemos de pie para recibir el 2021, volviendo a creer que nuestro Dios hará lo bueno para los suyos, entendiendo que es el arquitecto, diseñador de la gran obra eterna; por esto, aunque incomprensiblemente cerremos algunos sucesos de este 2020, declaramos aún sus promesas, entre ellas: “Yo estoy contigo; te protegeré por dondequiera que vayas, y te traeré de vuelta a esta tierra. No te abandonaré hasta cumplir con todo lo que te he prometido».”

Con todo afecto, el CDN.

Venga tu Reino

Autor: Enrique Strohschein

“Venga tu Reino.”  Jesucristo pronunció esta contundente frase en el sabido “Padrenuestro”. En medio de una cita de grandes verdades, el llamó a su Padre invitando a que se establezca el gobierno de Dios en… ¿En dónde? ¿Era en la tierra, donde imperaba Herodes en el reino conocido más famoso del momento? ¿O era en el mundo entero donde no se sabía siquiera donde terminaba todo? ¿O era en el corazón de cada uno de sus seguidores? El clamor de “VENGA TU REINO se refería más a un pedido particular que general. Por eso podemos afirmar que la última opción era la que el Señor estaba eligiendo, pues él se estaba refiriendo a sus seguidores o discípulos.

El gobierno de Dios también hoy, llama al corazón de cada uno que personalmente le ofrece al Señor una morada donde posar y una vida a utilizar. Es aprender a seguirle y obedecerle sin reservas ni objeciones. Este gobierno Divino llevará al cristiano a experimentar la gloria de Dios en cada paso, pues en la obediencia hay bendición. Aquellos que han dicho “te seguiré” o “Aquí estoy” o expresiones similares disfrutaron de innumerables bendiciones que además han bendecido a otros. Elija sin lugar a dudas la opción de permitir el gobierno de Dios sobre su vida. Abundantes riquezas alcanzarán para dar testimonio de Su amor sobre su vida familia e iglesia.

Horas Cruciales

Autor: Osvaldo Carnival

Todos sabemos que cuando un bebé nace se dice que la madre «dio a luz». El nacimiento siempre está relacionado con la luz, y la luz con la vida, en contraposición con la muerte, que está vinculada directamente a la oscuridad. Esta es una puja espiritual intensa entre la Luz de Dios y las Tinieblas. Definitivamente no podemos permanecer indiferentes ante esta tensión. Las tinieblas amenazan con traer oscuridad sobre Argentina a través de un nuevo genocidio. Esta situación no dista demasiado de las historias bíblicas por todos conocidas. Como por ejemplo, el genocidio desatado por Faraón en los tiempos de Moisés y la matanza desatada por Herodes en los tiempos del alumbramiento de Jesús, ambas fueron anticipo lo que hoy en día nos toca vivir. Aunque actualmente cambian las palabras al utilizar términos como «embrión o feto» para reemplazar las palabras «bebé por nacer». La legalización del aborto no sería otra cosa, aunque lo quieran suavizar, que una nueva matanza de niños indefensos aprobada por el Estado.

¡No podemos permanecer indiferentes ante tal situación! La iglesia de Jesucristo es el mayor reservorio de valores y principios capaces de seguir sosteniendo una Nación.

¡No podemos callar! Debemos ser la voz de los que no tienen voz.

Escuché el relato de una joven estudiante de medicina que no pudo quedar callada en una clase de la facultad. El profesor a cargo explicó que de aprobarse la Ley de despenalización del aborto, deberían de implementar un protocolo de acción al realizar una ecografía a una madre con decisión de abortar. Mientras realizan la ecografía, los médicos debían bajar el sonido el ecógrafo para que la mujer no desistiera de realizar el aborto al oír los latidos del corazón del bebé por nacer. Frente a este comentario, la joven estudiante pidió la palabra y con sumo respeto dijo: «Doctor no puedo dejar pasar por alto lo que acaba de decir, ese bebé por nacer no tiene voz, y su única voz es ese corazón que late y se hace oír diciendo: “Acá estoy, tengo vida”. No podemos acallarlo. No podemos silenciarlo».

El término «cómplice» suele ser muy duro de escuchar, pero al buscarlo en el diccionario dice que «un cómplice es un cooperador necesario». Muchas veces, para que las cosas sucedan se necesitan de muchos cómplices, muchos cooperadores necesarios.

¡No podemos ser cómplices!

Como Iglesia tenemos que alzar nuestra voz para decirle a la Argentina que no aceptamos el aborto como opción. Nos caracterizamos por el fuerte compromiso con todo el que sufre y padece.

Este es el momento preciso para que la Iglesia se manifieste como Agente de luz. A lo largo de la historia, las horas más brillantes de la Iglesia de Jesucristo siempre fueron cuando estuvo bajo gran presión. Vivamos nuestra hora de mayor gloria como Iglesia y salgamos a profetizar sobre Argentina. Como ministros del Dios vivo salgamos a declarar que Argentina es de Cristo.

Hogares

Autor: Maximiliano Gianfelici

La palabra Hogar viene de hoguera: fuego encendido que se mantiene para dar calor, donde la familia se reúne. La familia esta instituida por Dios para que dentro de ella se desarrolle cada miembro en unidad, amor, enseñanza y direccionados en la Palabra, donde la Presencia de Dios sea el centro de adoración y búsqueda constante.

El huésped principal de nuestros hogares es Jesucristo por eso tiene que ser acogedor para El no para nosotros, si abrimos la puerta al Espíritu Santo, nuestros hogares serán transformados para la gloria de Dios, porque Dios tiene un destino, tiene un propósito. Nuestro hogar es el lugar donde muchos van a ser transformados por el poder de Dios.

Dios escogió nuestro hogar como una habitación donde permanecer, por eso debemos cambiar nuestra manera de pensar, buscar a Dios transformando los ambientes, nuestro anhelo debe ser que su Presencia se quede a morar.

En 2º de Crónicas 34 (RVR) nos habla del reinado de Josías quien fue un rey muy especial, el pueblo de Judá y de Israel se había dividido, estaba viviendo una crisis, después del reinado de David su hijo Salomón hizo lo malo delante de Dios por eso el reino se divide, Israel al norte y Judá al sur. Israel desaparece primero porque vuelca su corazón a la idolatría y al pecado, en cambio Judá sobrevive unos años más. En Judá hay una secuencia de reyes que van a establecer el gobierno de esa nación delante de los ojos de Dios, algunos hicieron lo correcto y otros lo incorrecto, pero en realidad van a entrar a una decadencia absoluta, y lo que tenía que ser un pueblo llamado para construir un hogar en la tierra para Dios y revelarse a ellos, fue corrompido.

El padre de Josías se llamó Amón quien profano todo lo santo, destruyo el hogar porque era lo que había aprendido de su abuelo, abrió la puerta al pecado, a la corrupción, a los ídolos, fue tan fuerte lo de Amón que en una conspiración lo mataron, sus asesinos quisieron tomar el reino, pero la misma gente saturada de tanta maldad mato a los asesinos y levantaron a Josías que era un niño de ocho años, como rey.

Este niño de ocho años tenía una mama temerosa de Dios quien lo introdujo a su corta edad al camino de Dios, en ese momento el templo estaba destruido, la familia estaba destruida, había sido rasgada, ya había una condenación sobre el pueblo, Dios había determinado que se irían cautivos, había una maldición sobre ellos, y en este proceso aparece este niño de ocho años con su mama que lo instruye en el camino de Dios.  Cuando este niño recibe el reino decide cambiarlo, comienza una limpieza, un orden, llama a los gobernantes para que saquen los ídolos, llama al pueblo para que lleven ofrenda y reconstruyan el hogar, el templo.

Un niño, una nueva generación se levanta, en el momento de limpiar, de reconstruir el templo, Josías encuentra el libro de la ley, el cual estaba perdido; en este libro Dios establecía a que su pueblo seria el que le iba a dar hogar, pero que si desobedecían y hacían lo malo, iban a caer. Cuando Josías entendió esto no se tira a pedir perdón al contario mando a reconstruir, a sanar, a levantar los muros, a limpiar la nación, sabía que había una maldición en su familia, pero Dios por amor a Josías, por su entrega, su devoción, su determinación, permitió que su familia sea salva, Dios lo libero de la muerte, lo hizo prospero, bendecido. Josías entonces celebro la pascua como nunca antes se había hecho, en su generación, en los treinta años de su reinado hubo consuelo.

A esto nos está llamando Dios a limpiar, a derribar, a quebrar, a quitar las culturas del pasado porque donde hay un corazón bien direccionado no importa el peso de la maldición, por el poder de Jesucristo la bendición del cielo es más fuerte. Debemos determinarnos a no vivir lo del pasado porque Dios nos envía un renuevo, necesitamos creer como un niño, tener la inocencia de Josias, romper todo lo que nos ata, los lazos familiares dañinos y poner nuestra familia a los pies de Jesús. 

Determinarnos a pelear por nuestro hogar, por nuestra familia, porque si Dios interviene sobrenaturalmente todo puede ocurrir, por delante nuestro hay bendición pero muchas veces negligentemente no actuamos para que nuestros hogares sean sanos, limpios, nos acostumbramos a vivir entre el pecado, a repetir las mismas historias y pretendemos que alguien más lo haga por nosotros; pero hay un llamado de Dios para volver a creer, debemos darnos cuenta que sobre nuestra familia no hay maldición porque Jesús en la cruz del calvario la corto, cuando en “nuestra generación Dios hace el milagro la bendición es desatada”.

En el libro de San Juan 19:25-27 (RVR) nos menciona que cuando Jesús está a punto de morir ve a sus pies a su madre y a su discípulo amado, y le encomienda que se cuiden mutuamente, le encarga a su mama que cuide de Juan como a su discípulo de ella, tanto es así que se la lleva a vivir a su casa.  Jesús está cumpliendo su rol de primogénito, como José su papa carnal había muerto  María queda a cargo de Jesús y de sus cuatro hermanos y podemos ver como en todo su ministerio se ocupa de su madre y de sus hermanos, a pesar de que estos no creían en El.

Vemos como Cristo cuando es crucificado su familia natural está a sus pies, aunque no sus hermanos. Sin embargo Jesús pone orden en su familia, María se conecta con Juan y hace de la casa de Juan su hogar, ese día ellos quedaron desolados a los pies de la cruz. Tres días después Jesús es sepultado, resucita y se revela en  ese hogar el cual es transformado y los que no creían comienzan a creer.

Debemos llevar nuestros hogares a la cruz de Cristo, es decir sujetarnos a la voluntad de Dios, abrazar la cruz a pesar de que las dificultades y las circunstancias me digan lo contrario, miro sus manos, miro sus heridas, no me muevo y esto nos garantiza que nuestra familia estará en el lugar más elevado, porque si abrazamos la cruz de Cristo disfrutamos del poder de la resurrección, disfrutamos del poder que todo lo puede, que todo lo cambia, que todo lo hace nuevo y el que no “cree va a creer”.

Se trata de la eternidad de nuestras generaciones abrazando la cruz, aceptamos el dolor de la vida, aceptamos que todo no es simple, que vivimos en un sistema caído pero que creemos en un Dios que nos lleva a confiar porque estará con nosotros hasta el fin del mundo, nada nos habilita para escaparnos de la cruz de Cristo, cuando llevamos a nuestra familia a los pies de la cruz el poder de la resurrección se manifiesta en nuestro hogar. Cuando Cristo se manifiesta en el hogar de María estaba Juan, pero también Jacobo el hermano de Jesús quien se transformó en el líder de la iglesia de Jerusalén y Judas quien escribió el libro donde mayor revelaciones tiene de las cosas que han de venir, esto sucede porque Jesús sujeto su hogar a los pies de su cruz.

La cruz nos escogió, Dios escogió nuestro hogar para morar, Dios escogió nuestro matrimonio para ser quien lo gobierne, Dios escogió nuestros hijos para que invadan las naciones con la gloria de Dios, el Señor moviliza nuestros corazones, nos llamó a esta tierra, nos plantó en este lugar, Dios nos escogió como un hogar que manifieste su gloria, que manifieste su poder.

En la cruz hay perdón, la sangre de Cristo tiene poder, limpia, redime, sana, rompe maldiciones, si en un contexto de maldición la actitud de un niño de ocho años transformo su hogar cuanto más en el contexto de la gracia de Jesucristo la determinación de una persona va a producir milagros y señales, la gracia del Señor ha cubierto todo este tiempo. 

 

Recuperado https://centrodealabanzarw.wordpress.com/2017/03/16/hogares/